En Eurovision, la nueva comedia de Netflix con Rachel McAdams y Will Ferrell, McAdams tiene momentos gloriosos de canto y belteo, ¿pero quién realmente está haciendo la voz?
Si ya viste Eurovision, la nueva comedia de Will Ferrell y Rachel McAdams para Netflix, sabrás que McAdams interpreta a una cantante islandesa de nombre Sigrit que durante la película se avienta más de una canción, mínimo dos de ellas, sumamente complicadas. ¿Pero es la actriz realmente la que está cantando?
La respuesta es sí y no.
Los tracks están mezclados. Hay unas partes, las más sencillas, por ejemplo cuando ella está cantando sola frente a su piano en el cuarto de hotel, en las que se usó la voz real de Rachel McAdams; pero para esos belteos y esos agudos de canciones como Double Trouble y Húsavík (la canción con la que se presenta en la final) la voz que escuchas es la de la cantante sueca Molly Sandén.
Lo más curioso del asunto es que la misma Molly Sandén compitió cuatro veces en Eurovision cuando era niña y las cuatro las perdió, de modo que su regreso al concurso, aunque fuera a manera de una voz de doblaje para ella se sintió como una redención.
«Se sintió como un rematch para la Molly de 14 años, finalmente poder llegar a algún lugar con Eurovisión», contó la cantante a Vanity Fair. «Y es irónico porque viví en Los Ángeles por casi dos años, mi sueño era ser exitosa en Estados Unidos, tener una oportunidad como ésta, pero cuando renuncié a mi sueño y me regresé a Suecia, ahí es cuando me llamaron y me dieron esta oportunidad».
En Eurovision, dos amigos que pudieran o no ser hermanos, Lars y Sigrit, están obsesionados con ganar el concurso de Eurovision (que lleva existiendo desde los 50 en Europa, y es verdaderamente todo un fenómeno) desde chicos, de modo que cuando finalmente y por azares del destino, reciben la oportunidad de representar a Islandia en el concurso, ambos se deciden a aprovecharlo al máximo…o eso creen.
Durante un medley en la mansión del villano de la película, interpretado por Dan Stevens, se puede ver a varios ex participantes de Eurovision, entre ellos a la famosa Conchita Wurst, personajes que son caracterizados por ser… digamos extravagantes. Al respecto, Molly Sandén comentó a Vanity Fair: «Esos personajes bizarros de verdad están ahí. Yo los llegué a conocer. Todos se toman demasiado en serio a ellos mismos. Para mí es más sobre todos los países juntándose con un sólo propósito: la música, y aunque suene bobo, creo que es muy bello».
¿Ya viste la película? ¿Qué te pareció?