El nuevo musical de Darren Criss, Maybe Happy Ending ya estrenó en Broadway y la crítica ya está dando su veredicto.
Ahora, sí, el tan esperado musical de Darren Criss y Helen J Shen, dirigido además por Michael Arden (Parade), «Maybe Happy Ending», ha hecho su estreno oficial en Broadway el pasado 11 de noviembre. Un musical original de Corea que llega a Nueva York con música y letras de Will Aronson y Hue Park (ex letrista de grupos K-pop) sobre dos Helperbots, robots de ayuda, que después de ser llamados obsoletos se encuentran entre ellos para comenzar una linda amistad… quizá incluso un romance.
¿Pero qué está diciendo la crítica en Broadway?
Deadline – Se necesita un tipo especial de talento teatral, uno repleto de corazón, ingenio y perspicacia, para dotar a algo que parece un cargador de iPhone de Apple con más atractivo romántico que el equivalente a décadas de chocolates del Día de San Valentín, y eso es justo lo que los creadores e intérpretes del encantador musical, Maybe Happy Ending, han logrado.
Entertainment Weekly – Shen y Criss comparten una química ligera como Claire y Oliver, una pareja dispareja que enamora con sus interacciones encantadoras. Como el modelo más viejo, Oliver es el más robótico de los dos, una divertida distinción para la que Criss le pega al clavo con la comedia física. Oliver es divertidamente artificial ahí donde Claire es más relajada y natural. Juntos son juguetones, su descaro empatando con el sarcamo de ella, el optimismo de él complementando la visión hastiada de ella.
Theatermania – A pesar de sus fallos, Maybe Happy Ending exuda un carisma y una calidez innegable, cosa que lo distingue de otros muchos nuevos musicales en Broadway en estos tiempos que se van por lo apantallante por encima de lo emocional. Originalmente refrescante, esta historia sobre dos robots que, por un pequeño momento, se encuentran en medio, se convierte en una celebración conmovedora sobre encontrar conexiones en un mundo efímero. Es un recordatorio reconfortante de que el amor y la amistad, aunque sean temporales, hacen que el viaje valga la pena.
Variety – Es una mezcla entre sci-fi y comedia romántica. Es «Her», y «The Last Five Years», y «50 First Dates» y «Hadestown» combinadas con una pisca de «Black Mirror». Además tiene el clásico road trip y la clásica comedia de situación provocada por «robots confundidos en el mundo real». De muchas maneras es fresca y moderna, en otras es formuláica. El musical juega con las metáforas, el ritmo y las convenciones del género de comedia romántica de una manera muy consciente de sí mismo.
The Wrap – «Inteligencia Artificial» y «Blade Runner» no fueron éxitos comerciales o críticos cuando primero fueron estrenadas, pero eventualmente consiguieron una excelente reputación. Espero que «Maybe Happy Ending» sea declarada un éxito en todos los niveles desde ahorita, de otro modo, no va a haber manera de verla por streaming en algunos años cuando el público y los críticos finalmente se den cuenta de que es brillante.
The Washington Post – Este musical de Will Aronson y Hue Park, mucho en ciencia ficción, aún refleja la experiencia humana pero con un ojo puesto en explorar nuestros mejores impulsos en lugar de nuestros peores. Es una joyita preciosa de show con un gran corazón y una sensibilidad cautivante. Y con un Broadway lleno de revivals y remakes, es un modelo refrescante de innovación.
USA Today – En papel, nada sobre Maybe Happy Ending debería funcionar. Un nuevo musical ambicioso que es como si Robotina de Los Supersónicos hubiera caído en su propia comedia romántica de Nora Ephron, con un poquito de La La Land y Charlie Kaufman aventado en la mezcla. Pero de algún modo, estos elementos disparatados se conjugan en algo enormemente imaginativo y profundamente conmovedor, gracias a un par de excelentes interpretaciones protagónicas y una dirección inspiradora del ganador del Tony, Michael Arden.
Time Out NY – La idea de dos robots descubriendo lo que significa enamorarse, en un mundo donde nada dura para siempre, incluyendo su propia tecnología que se va volviendo obsoleta, pudiera fácilmente caer en lo preciosista o prefabricado; al contrario es absolutamente encantadora. Como la monta Michael Arden, Maybe Happy Ending es una exploración adorable y agridulce de lo que significa ser humano, inteligentemente contada a partir de personajes que apenas están descubriendo lo que implica.
Daily Beast – No hay un «quizá (maybe)» cuando se trata de lo brillante y el carisma ganador de Maybe Happy Ending. Visual, teatral y musicalmente, Maybe Happy Ending, dirigida por Michael Arden con un difuminado delicado y ligereza al tacto, es el show más original e inovador en la cartelera de estrenos de Nueva York de este otoño, y destella con sutiliza en vez de efectismo.
Y ahora ya lo saben, Maybe Happy Ending es la que ir a ver a Broaway, si consideran lo que la crítica especializada tiene que decir de ella.
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