La nueva obra de terror en Broadway, Grey House, no es una fácil de digerir, pero si tienes dudas, acá la desmenuzamos por partes.
Grey House de Levi Holloway estrenó apenas el 30 de mayo pasado en Broadway y el recibimiento ha sido polarizante. Y no es de sorprender, la obra de terror, aunque bien podría ser considerada dentro del género de fantasía oscura o gótica, no es precisamente la más sencillita, y hay quien cree que lo rebuscado de su texto no es otra cosa más que poca capacidad de llegar a un punto; mientras otros tantos la encuentran intrigante y hacen lo posible por entender qué quiso decir Holloway con esta historia en una cabaña perdida que pareciera, de pronto, no tener pies ni cabeza.
Con un elenco excelso que incluye a Laurie Metcalf, Tatiana Maslany, Sophia Anne Caruso y hasta a Millicent Simmonds, de las películas de A Quiet Place, Grey House nos presenta el interior de una cabaña: la sala, el comedor/cocina y unas escaleras hacia el sótano, con una puerta al fondo desde donde se alcanza a observar una terrible nevada y un refrigerador que conforme avanza la trama va haciendo cada vez más… o menos sentido.
La trama es clara en la superficie pero sumamente compleja una vez que uno empieza a escarbar en el significado de todo. Una pareja (Tatiana Maslany y Paul Sparks) se aparecen en dicha cabaña buscando ayuda luego de un accidente automovilístico. Ahí se topan con cuatro niñas, casi todas por entrar a la adolescencia, y un niño pequeño, supervisados por «su mamá» (Laurie Metcalf), y desde el segundo uno queda claro que este grupo de personajes no es normal y que la pareja no va a encontrar una salida fácil de esta casa.
Personas que parecen leerse la mente y hablar en enunciados simultáneos, un refrigerador que pareciera vaciarse o llenarse depende de quién lo abra con pequeños frascos que contienen algún líquido de procedencia inexplicable, un juego de verdades y mentiras que termina en tortura, y figuras que aparecen en la oscuridad, tal vez en sueños, tal vez en realidad que parecieran tener un especial interés en el hombre adulto inválido después de haberse roto la pierna.
¿Pero qué significan todos estos personajes y la enorme cantidad de migajas de pan que el escritor va dejando regadas por toda la obra antes de un final lúdico y abierto que decide tomar el camino de lo enigmático por encima de lo resolutivo? Vámonos por partes. Pero OJO, a partir de este momento, el artículo incluirá spoilers sin los cuales es imposible explicar la obra. Sigue leyendo bajo tu propio riesgo.
¿Qué es la cabaña?
Llamémosle limbo. No es un cielo ni es un infierno, pero sí es un lugar al que caen niñas que en vida sufrieron algún tipo de abuso o violencia por parte de un hombre. Ahí esperan su turno para poder vengarse del género que les hizo daño y no es sino hasta que logran su cometido que pueden trascender, bajando las escaleras del sótano y desapareciendo para darle oportunidad a otra niña de entrar en la casa. La única manera para la pareja viva de entrar en la cabaña es chocando contra un ciervo de ojos totalmente oscuros, que representan el vacío de este purgatorio.
¿Quiénes son las niñas?
En unas es más claro que en otras, pero podemos asumir que Marlow (Sophia Anne Caruso) es la original. La única que nunca va a abandonar la cabaña. Como explica brevemente ella fue abusada de chiquita por su papá y luego ahogada en el mar por su mamá. Le tiene terror a la oscuridad, pero no es la única, todas las demás cargan con su propia historia de dolor que ahora usan a juego: A1656 (Alyssa Emily Marvin) no tiene nombre, sólo un número que la identifica, como sucedía en los Campos de Concentración. Ella y su familia fueron asesinados por los nazis. Ella da unas cuantas pistas de esto, como el hecho de confesar que vio como le disparaban a su padre y a su hermano; Squirrel (Colby Kipnes) lleva a Henry a revivir recuerdos de su niñez y adolescencia, y Bernie (Millicent Simmonds) no puede parar de hacer cuentas regresivas que terminan siempre en un disparo.
¿Quién es la mamá?
No es realmente su madre. A diferencia de las niñas, Raleigh no parece estar muerta. Llega en vida a la cabaña, atraída por su propia historia de dolor, y así como a Max (Tatiana Maslany) eventualmente se le da la opción de quedarse y cuidar de ellas o irse y regresar a su vida. Es la única que sale por la puerta principal y no por el sótano, lo que significa que ella vuelve al mundo de los vivos una vez que deja la cabaña.
¿Qué quieren las niñas con Max y Henry?
En Max buscan a su siguiente «madre». Max deja claro en varias ocasiones que no tuvo la mejor relación con su papá, tanto así que no pretende darle un funeral, y cuando menciona que el papá «la quería» lo hace denostando algún tipo de abuso que Marlow reconoce inmediatamente. Su propia historia con un hombre que la ha dañado la hace una candidata perfecta para reemplazar a Raleigh en la cabaña.
Con Henry las cosas son más complicadas. Él es meramente un símbolo. Se representa a sí mismo y a todos los hombres que alguna vez han violentado a una mujer. De él se sabe que de joven lastimó a una compañera de clase, y que manejando ebrio se accidentó con Max en el coche lanzándola por el parabrisas. Eso lo hace candidato para que en él se cumpla la venganza de Squirrel.
¿Quién es Mr. Man, el niño chiquito?
La inocencia del hombre. Ha pasado por muchos nombres y parece haber existido desde hace mucho tiempo. Él es el hombre antes de que se convierta en aquello que lo pervierte. De ahí que funciona como un espejo para Henry e incluso puede moverse simultáneamente a él. Es el único del que Raleigh no se puede despedir cuando se va, las demás no se lo permiten, él tiene que permanecer puro.
¿Qué hay en los frascos?
La esencia que las niñas roban de los hombres. Los transforman en líquido para que la siguiente víctima pueda beber de ellos y así recordar lo que otros hombres han hecho antes que él. Henry bebe cuatro frascos, los cuatro que pertenecen a los abusadores de las niñas en la casa, de ahí que, cuando es cuestionado sobre las fechas en las que cometió actos innombrables, él recuerda perfectamente cuáles fueron. Además de robarles la esencia, las niñas les cortan el tendón en el talón de Aquiles, que tampoco es casualidad, con el cual tejen una manta con piel y sangre de los hombres que han pasado antes por ahí.
¿Quién es la anciana?
Una representación más de Squirrel que sólo Henry puede ver. El tiempo de Squirrel en la cabaña está llegando a su fin y poco a poco se comienza a desdoblar entre la niña que fue cuando sufrió el abuso y la vieja de más de cien años que sería si el tiempo siguiera transcurriendo dentro de la cabaña. Ambas visten idéntico y desaparecen cuando Henry es sacrificado.
¿Qué sucede al final?
Raleigh les hace un último desayuno a las niñas antes de partir y regresar a su vida. El espacio de la «mamá» queda vacío y a Max se le da la oportunidad de tomarlo y quedarse a cuidar, y ante todo, a alimentar a las niñas. Ella está a punto de rechazarlo y salir de la cabaña hacia la nieve, pero cuando está por hacerlo, una nueva niña en un camisón blanco entra para tomar el lugar que Squirrel dejó luego de partir. Viendo a esta nueva víctima unirse al grupo de niñas, Max toma una decisión y permanece en la cabaña hasta que sea su momento de ser reemplazada por otra mujer madura.
El comentario de Levi Holloway hacia el abuso y la violencia infantil pudiera llegar a perderse en un texto rebuscado y atiborrado, y comete ciertos errores que parecieran provenir de un escritor que, al final de cuentas, no deja de ser hombre. Como el hecho de que pareciera ensañarse más y castigar de manera más dantesca a la mamá que al mismo hombre. Es ella quien debe ser torturada en el juego de verdades y mentiras de las niñas, y es ella quien de manera cíclica debe permanecer en la cabaña sin poder salir por décadas. El hombre entra en una ensoñación no dolorosa de la que no vuelve a salir y su castigo termina en unas cuántas noches. Algo ahí no termina de funcionar bien con el mensaje de Grey House.
Repetimos. Es una obra que en Broadway ha causado opiniones divididas, tanto de la crítica especializada como de la audiencia, pero si lo que buscas es encontrar razones y porqués a lo mucho que parece suceder -y no suceder- en la historia, esperamos haber sido de ayuda.
Si tú encontraste algún otro significado a los muchos símbolos y metáforas de Grey House, haznos saber cuáles fueron escribiéndonos a nuestras redes en: