¿Quién es Andrew Barth Feldman de No Hard Feelings?

Realeza de Broadway, Andrew Barth Feldman se está estrenando junto a Jennifer Lawrence en cine, pero en teatro ya está en el top.

En cartelera y en anuncios por toda la Ciudad de México, y probablemente en el mundo, hoy puedes ver la cara de Andrew Barth Feldman al lado de la de Jennifer Lawrence promocionando la película No Hard Feelings (Hazme El Favor). Para mucha gente este actor de 21 años resultará toda una novedad, y viendo la película seguramente muchos se enamorarán de él como alguna vez lo hicimos con Michael Cera, pero para el teatrero promedio, ni su nombre ni su cara son nuevos. Andrew Barth Feldman es realeza young adult en Broadway.

Por si no lo conoces, permítenos contarte un poco sobre él.

Andrew Barth Feldman fue el ganador de los Jimmy Awards de 2018, que son los premios que se entregan al Mejor Actor y Mejor Actriz de teatro musical escolar a nivel nacional en Estados Unidos. El año que él se llevó el premio, Laura Benanti fue host de la ceremonia, y curiosamente ahora ella interpreta el papel de su mamá en No Hard Feelings. Ese mismo año, Renee Rapp fue premiada como Mejor Actriz. Los dos se lanzaron de ahí a sus primeros protagónicos en Broadway.

Andrew tenía tan sólo 16 años cuando se coronó en los Jimmy Awards cantando Goodbye del musical Catch Me If You Can (en el video a partir del minuto 2:50) para la producción de la Lawrence Woodmere Academy, cosa que le ganó una beca de $10,000 dólares para poder continuar sus estudios en teatro, cosa que planeaba realizar en Harvard, junto con danza, dramaturgia y dirección.

Como cereza en el pastel, para la misma ceremonia interpretó I Love Betsy de Honeymoon in Vegas ganándose al público con enorme carisma y simpatía.

«Quiero agradecerle a mi mamá por llevarme en coche a todos lados», dijo en su discurso de agradecimiento después de ser nombrado ganador. «Y también por motivarme, y por aterrizarme cuando lo necesitaba, y por empujarme cuando lo requería».

La producción de Dear Evan Hansen no dudó un segundo en robárselo para Broadway y otorgarle el papel protagónico del musical, que para ese entonces Ben Platt ya había dejado tiempo atrás. Los planes de Andrew Barth Feldman de entrar a Harvar se tuvieron que posponer y en 2019 comenzó a darle vida a Evan. Y duró en ese yeso en el brazó por más de un año.

Cuando finalmente se despidió dijo de la experiencia: «Estoy triste de dejar a Evan. Probablemente, no, de hecho, definitivamente triste de decirle adiós a Evan. Me ha cambiado de tantas maneras. Me siento cómodo de decir que es probablemente lo más difícil que haré en mi vida, pero fue enormemente gratificante. Todo mundo acordamos que un año es lo máximo que una persona debería de hacer este papel en Broadway. Creo que después de todo un año de no ser un ser humano, es hora de volver a ser un ser humano. Me he vuelto tan cercano con Evan que ahora lo pienso como mi mejor amigo. Lo conozco tanto que voy a extrañar pasar todas mis noches con él».

Saliendo de Dear Evan Hansen, Andrew Barth Feldman tenía el propósito de hacer nuevos shows con la compañía que formó cuando tan sólo 12 años de edad, Zneefrock Productions, compañía teatral que se creó para el Bar Mitzvah del mismo Feldman y con la cual montó producciones amateur de Be More Chill, The Last Five Years e incluso un musical original escrito por el mismo Andrew inspirado en Star Wars.

Pero sus planes se detuvieron para ir a Harvard donde cursó su primer año antes de ser detenido por la pandemia. Ocasión que Andrew Barth Feldman aprovechó para crear magia de teatro virtual, que en ese momento todos necesitábamos tanto, con el proyecto Foul Play, obra inmersiva digital dividida en cinco partes que escribió al lado de Alex Boniello, también de Dear Evan Hansen. En Foul Play la gente podía recorrer distintos cuartos para descubrir al asesino de la semana.

«Hay algo muy especial que pasa cuando la gente entra a jugar nuestro juego», confesó en una entrevisa para Broadway World, «Podemos ver como una luz se prende detrás de sus ojos y esta enorme sonrisa que se dibuja en sus rostros cuando se dan cuenta de lo que hemos construido, de lo único y lo ambicioso que es. Es un sueño. Todo esto se siente como si fuera mi fiesta de cumpleaños».

La pandemia también le trajo el musical de Ratatouille de TikTok, un meme viral inspirado en la película de Pixar del cual se armó un concierto por streaming en diciembre de 2020 para el que él tomó el papel del chef Linguini, con un elenco que incluía a Tituss Burgess, Ashley Park y Adam Lambert entre muchos otros.

El fin de la pandemia le regaló su debut en televisión con High School Musical: the musical: the series donde interpretó al estudiante de intercambio francés, Antoine como actor recurrente en la segunda temporada. Y ya ahí comenzamos a ver vistazos de lo que eventualmente sería una de las características más populares de Andrew Barth Feldman: es un amante de todo lo Disney:

Tanto así que el año pasado, Andrew Barth Feldman se estrenó en el icónico 54 Below de Nueva York con un concierto propio dedicado a su relación con los parques de Disney llamado Park Map, en el que a partir de canciones y divertidas anécdotas el actor compartió con el público su lado más Disney geek de una manera mucho más vulnerable y compleja de lo que uno imaginaría.

Y ahí no termina su amor por Disney, actor, músico, dramaturgo y compositor, claro que Andrew Barth Feldman también tiene un musical no oficial inspirado en la película Onward de Pixar, en el que se incluye este número musical llamado Quest! que este mismo año presentó acompañado de los actores Sam Primack y Gaten Matarazzo que ya estaba en ensayos para el estreno de Sweeney Todd en Broadway.

En el mundo teatrero, como pueden ver, Andrew Barth Feldman lleva desde los doce años de edad haciendo de los musicales una vida y una carrera, no siempre como actor, también en la música, en las letras y en los textos. Es de los grandes de Broadway a sus 21 años de edad y el camino que tiene aún por recorrer es enorme.

En No Hard Feelings interpreta a un adolescente introvertido, recluido en su mundo de videojuegos que se niega a salir y a hacer amigos (luego de una terrible experiencia de bullying), y sin su conocimiento, sus padres contratan a una mujer mayor que él para que lo saque de su cascarón y en el proceso le quite la virginidad si puede. Una comedia muy al estilo de otras de Gene Stupinsky como Bad Teacher y Good Boys, en la que sí, hacen uno de la mayor virtud de Barth Feldman y en algún punto lo ponen a cantar una versión a piano de Maneater.