Una celebración de lo queer, Cuir Love es más que una obra, es un documento importante para el espectador de hoy que, guste de ello o no, convive constantemente con identidades, orientaciones y expresiones queer, muchas veces sin tener mucha idea de qué implican… y ya ni hablar de conocer las historias detrás de personas con identidades disidentes que, como cualquier otra, están en este mundo, de por sí complejo, tratando de sobrevivir y serse fieles a elles mismes.
Laura Uribe está haciendo un trabajo que tenemos que decir con la palabra correcta y en mayúsculas: RELEVANTE. Con «Les Desertores» inició un viaje documental para desmenuzar y compartir la vivencia trans, en ese momento, específicamente en infancias, y ahora con Cuir Love, la que bien podría ser la secuela a esa primera, se adentra mucho más en el universo queer, repleto de todo tipo de identidades, expresiones y orientaciones, ahora con jóvenes, para exponer de manera didáctica y empoderante, sin duda, las muchas realidades de una población que libra muchas batallas diarias simplemente por existir. Personas que sólo quieren ser reconocidas, visibilizadas y claro, respetadas.
Aquí puedes leer sobre «Les Desertores»
Seguramente has oído estas preguntas, tal vez incluso te las has hecho tú: ¿qué es una persona no binaria?, ¿qué es el género fluido?, ¿cuál es la diferencia entre identidad, orientación y expresión de género?, ¿una persona trans puede ser también gay o lesbiana?, ¿qué es no conformista de género?, ¿las Muxes son mujeres trans?, ¿para ser trans tiene que pasar una persona por operaciones quirúrgicas de reasignación de género?, ¿qué es un tratamiento hormonal?, ¿es reversible?, ¿qué es un binder y cómo los usan los hombres trans y personas no binarias?, ¿qué pronombre debo usar con una persona trans o no binaria?, ¿qué es queer?
Estas dudas y -seguramente- otras muchísimas más- son perfectamente válidas. De entrada, uno, porque vienen del respeto, no del amarillismo, morbo o agresión, y segunda porque es una verdad innegable que apenas hace unos años, como sociedad nos dimos a la tarea de empezar a nombrar lo que hasta hace muy poco entendíamos muy a medias, borrábamos o invisibilizábamos completamente. De ahí que no crecimos con estos términos en la cabeza. Generaciones más jóvenes los traerán en el chip desde pequeños, a nosotros, adultos, nos toca investigar, escuchar, estar dispuestos a aprender y abrir los ojos a una gama de colores que resulta que es mucho más amplia y variada de lo que se nos había hecho creer.
De ahí que Laura Uribe, en una búsqueda por comprender nuestra relación con nuestros propios cuerpos, con el género, con la piel que decidimos habitar empieza un proceso, buscando primeramente a sujetos dispuestos a contestar una extensa encuesta sobre su sexualidad e identidad, para finalmente de ahí rescatar a ocho personas dispuestas a montar un laboratorio escénico en el que frente a nuestros ojos se hace una exploración documental de varios temas relacionados con la materia.
Ana Beatriz, Dante Ureta, Erin La Monstruosity, Florián Philippe-Beauchamp, Gustavo Gallegos, Índigo Valenzuela, Luis Mata, Narciso y la misma Laura Uribe realizan varias dinámicas, trabajadas desde sus experiencias personales -acá no hay ficción- que nos van llevando por un camino de ilustración sobre un universo que envuelve el contexto de ser queer, que pudiera resultar completamente ajeno para el que se asume cis y heterosexual, y que es a través de estos ejercicios que se empieza a abrir una ventana, aunque sea, porque tirar paredes ya vendrá después, a entender un poco más qué implica acceder al mundo desde una identidad disidente.
Cosas como la ropa que una persona queer decide usar, sí, para expresarse, pero también a veces para ocultarse o protegerse de violencias, que hasta en eso tienen que pensar al vestirse; el por qué varies acuden al trabajo sexual, los complejos que nacen de la disforia de género, y la garra que crece cuando se vive euforia de género, sus relaciones familiares, sus relaciones laborales, la inevitable discriminación por perfil, la sensualidad que no siempre es fácil abrazar cuando por años tu propio cuerpo no ha sido un aliado, el uso hormonal o de tratamientos estéticos, etcétera.
A través de bailes, canciones (La Sirenita, claro, representante Disney de la disforia corporal), pole dancing, encuestas, ballroom, tutoriales y hasta nado sincronizado se nos presenta una idea muy clara del enfrentamiento contra un mundo normado, pero hay algo muy inteligente en Cuir Love y es que nunca cae en lo panfletario. No se habla desde la rabia, la frustración o el enojo, que sin duda los hay, pero como su nombre lo dice, tal vez desde lo amoroso. Desde el compartir. Al final del día es un proyecto generoso que para sus últimos momentos se ha convertido en toda una fiesta queer que para la gente que es parte del largo acrónimo LGBTTTIQA es verdaderamente animosa, celebratoria y alegre, cosa que muchos de nostros -y lo hablo a título personal- agradecemos, porque no a todes les tocoó vivir con la bandera queer ondeando alto. ¿Cuántos de nosotres pasamos por un proceso de culpa, pena ocultación?
Cuir Love es esa exposición que de joven me hubiera fascinado tener. Ver a ocho personas queer hablando abiertamente de su experiencia personal, no desde el terror, desde el esto soy, sin positivismo exagerado, con realismo válido, pero finalmente con honestidad que tiempo atrás era reemplazada por secretismo. Y eso es valiosísimo.
Hay valentía, hay coraje y hay ganas de ver un futuro mejor e inclusivo. Hay un momento de la experiencia en la que Laura Uribe levanta la pregunta, «¿Creen que el futuro vaya a ser mejor?», y es ciertamente lamentable que el 100% de los encuestados responde que no. Y eso hay que cambiarlo. Ese no se tiene que convertir en un «quizás» y seguir caminando el camino hasta volverse un «claro que sí». Y mientras proyectos como éste existan, la posibilidad es alcanzable. Cuir Love es un trabajo que como persona LGBTQ+ se disfruta desde el reconocimiento y el abrazo, pero que más importante aún, si llega a gente cis y hetero, ésa es la que más puede alimentarse y crecer de lo que Laura y su elenco tienen para compartir. Y ojalá así suceda.
Cuir Love se presenta jueves, viernes, sábados y domingos en Teatro el Galeón del CCB.