En el capítulo 12 de la serie de Luis Miguel, El Sol opta por tener un momento de franqueza con los medios y acepta no ser mexicano, en la vida real…bueno, no tanto.

Ya no entendemos si Luis Miguel en serio alguna vez aceptó tan cándidamente haber nacido en Puerto Rico, como lo hace parecer el capítulo 12 de la serie de Lusimi (en la que gran parte del capítulo está dedicada al escándalo mediático que se levantó después de darse a conocer que el astro, hasta entonces más mexa que el mole, no había nacido en Veracruz, pero en San Juan).

En esta entrevista que el cantante ofreció a finales de los 80, Luis Miguel dice muy claramente que es 100% mexicano, y cuando la entrevistadora lo cuestiona respecto a su acta de nacimiento, su respuesta no es tan franca como la de Boneta en la serie, si no más una salida por la tangente.

«Yo nací en la Ciudad de México», empieza diciendo en la entrevista, «Pero no me molesta que se diga que soy de otros lugares, porque la verdad es que soy de muchas partes después de viajar tanto. Uno se vuelve universal por el simple hecho de estar en un trabajo como éste».

«Yo leí en una revista que te acababas de enterar a través de unos papeles que habías nacido en Puerto Rico», pregunta la entrevistadora, pedazo de información que, según la serie de Netflix, era el discurso que el manager de Luis Miguel quería se manejara cuando se destapó el escándalo, pero Mickey prefirió tomar el camino de la honestidad. «Existen unas versiones sobre eso», contesta Luismi, claramente nervioso, «Pero te vuelvo a repetir, no es una cosa que a mí me afecta en lo personal. Ni en lo sentimental, ni en lo emocional», luego cambia el discurso tras haber dicho que había nacido en CDMX y continua: «Yo no dejo de pensar que los papeles son los papeles y lo que uno siente, es lo que uno siente. Yo me siento mexicano, voy a seguirme sintiendo mexicano, voy a morirme como tal».

Y nosotros así:

Haya o no aceptado públicamente haber nacido en Puerto Rico, como se muestra en la serie, lo que es una realidad, de acuerdo al libro «Luis Miguel: la historia» de Javiér León Herrera es que Luis Miguel en efecto se naturalizó mexicano en 1991 y fue el, en ese entonces Presidente, Carlos Salinas de Gortari el que le concedió el pasaporte.

«¡Luismi, hermano, ya eres mexicano!» Y así las cosas.

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