El nuevo musical de rocola, Los40 El Musical, que promete llevar la radio al teatro, parece no haber aprendido nada de los errores de sus predecesores, repitiendo todos los patrones que sabemos que no funcionan del formato y convirtiéndose en una puesta insulsa, de risas involuntarias.
Hay tantos problemas con el nuevo musical que se está presentando en el Foro Chapultepec, que enumerarlos no va a ser cosa fácil, pero lo vamos a intentar.
Los40 El Musical viene directo de España que, como sabemos por predecesores suyos como Martha Tiene Un Marcapasos o La Llamada, eso puede ser señal de un terrible material de origen; Joaquín (Alejandro Nones) es presentador en un programa de radio por internet de su propia creación en el que se dedica a ventilar la vida de su grupito de amigos, un grupo de caricaturas atrapadas en clichés repetitivos de los cuales realmente no se puede destacar ningún personaje creíble de carne y hueso. Cada uno con su arco de problemas, la mayoría de ellos ultra sensibleros para el acto dos, y todos encantados con la idea de cantar espontáneamente éxitos populares del pop de los últimos veinte años para acá al menor pretexto -y en el 80% de las ocasiones, sin el menor sentido tampoco.
La puesta no intenta ocultar en ningún momento su inspiración en Hoy No Me Puedo Levantar, de hecho, a momentos le roba descaradamente. Desde travestis en el ensamble, la presencia del bar al que van los amigos, un número final con la compañía entera uniformada, hasta la existencia del personaje que interpreta Gerardo González (Arturo) -quien se repite básicamente a calca como el Venancio que ya nos había dado en el Aldama- Los40 demuestra su absoluta falta de imaginación cada que se ve necesitada de copiar lo que otros ya han hecho antes y con mucho más pericia.
Faisy (productor y actor de la obra) se rodea de un elenco, en su mayoría novatos para el teatro musical, que escena con escena demuestran haber sido elegidos equivocadamente para sus papeles. Alejandro Nones (Joaquín) sufre por alcanzar las notas de canciones como Creo En Ti de Reik que acaba desafinando, mientras Fran Meric (Sara) desentona sencillas armonías en éxitos como Hasta La Raíz de Natalia Lafroucade que son justo las que tendrían que hacernos creer en la química y el enamoramiento de sus protagonistas. Química que en ningún momento se ve sobre el escenario y de la cual nos enteramos únicamente por voz del narrador.
En el lugar donde la mayor parte del elenco fracasa conectando con sus personajes y las canciones que les toca interpretar, podemos destacar a Alex Garza (Laura) y a Roberto Romano (Chema) que, pese a tener un material muy pobre con el cual trabajar, encuentran comedia en diálogos sosos y nos regalan interpretaciones que te hacen olvidar por un momento lo poco que estás disfrutando del espectáculo.
Lo peor de la obra, sin embargo, se encuentra sobre nuestros protagonistas y el resto del elenco. El vestuario de Andrea Bernal es evidencia de una puesta entera que no tiene pies ni cabeza ni ha encontrado sentido del buen gusto. A momentos el elenco entero parece haber salido de una pasarela de Levis donde todo lo que vemos es el logo del patrocinador, y a otros, el ensamble -vestido en harapos dignos de Aventurera- choca por completo con los estelares a su lado en jeans y camiseta.
Tristemente, la única escena que pudiera haber tenido un poco de carisma dentro del musical (que es una boda en la que SPOILER ALERT el novio sale del clóset), en manos del director Ricardo Díaz se convierte en un espectáculo denigrante para la comunidad gay, donde se estereotipa y ridiculiza al personaje homosexual bajo una visión anacrónica de humor gay en pos de encontrar en la audiencia un par de risas.
En un México donde el teatro musical se está presentando como una de las cartas fuertes de la industria, donde creativos y talentos tienen un desahogo que en tantas puestas nos ha hecho sentir orgullosos del nivel al que hemos llegado en el país, Los40 El Musical se siente como un retroceso, una burla a la inteligencia de su público y una oda al mal gusto.
Los40 El Musical se presenta Jueves, Viernes, Sábado y Domingo en el Foro Chapultepec.
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