Acaban de estrenar en Sundance el documental sobre víctimas de abuso de Michael Jackson y la gente está saliendo de verlo horrorizada.
El festival de Sundance ya estaba preparado con elementos de seguridad porque sabían que el estreno del documental sobre víctimas de abuso de Michael Jackson podía causar algún tipo de disturbio. No pasó. Pero lo que sí pasó es que la gente que tuvo oportunidad de verlo, salió de la sala petrificada. La revista Rolling Stone lo describió como «Para el final de la función, la audiencia se veía en shock».
Leaving Neverland es un documental de Dan Reed dividido en dos partes -en total dura cuatro horas. En él, dos supuestas víctimas de abuso de Michael Jackson detallan de manera sumamente específica y explícita cómo fue que el Rey del Pop abusó de ellos cuando eran niños, aderezado con testimonios por sus familiares y esposas.
«Después de sus narraciones, es difícil no sentir como que tú mismo acabas de experimentar estrés post-traumático», expone el periodista David Fear.
Una de las víctimas es Wade Robson, quien se enamoró de MJ cuando era un niño viviendo en Australia, tratando de copiar la coreografía de Thriller. Luego de ganar un concurso de imitadores en un Centro Comercial, Wade tuvo la oportunidad de conocer y pasar tiempo en un hotel con Michael Jackson. Posteriormente él y su familia fueron invitados al Rancho de Neverland. Wade Robson tenía siete años.
El otro testimonio es de James Safechuck. Conoció a Michael filmando un comercial para Pepsi. Aunque James no era originalmente un fan, sí acabó enamorado del Rey del Pop porque, y citamos, «lo hacía sentir importante». MJ también se hizo amigo de la familia con quienes convivía seguido. En un viaje a Hawaii, Michael Jackson convenció a la familia de dejar a James dormir en su cuarto; y lo mismo en una visita que hicieron todos a Neverland. James tenía 10.
El documental va narrando cómo los encuentros de estos niños con Michael Jackson van escalando, de sencillas pijamadas, a leve contacto físico a avances sexuales en cuartos escondidos de Neverland donde sus papás no pudieran cacharlos. Los ahora adultos describen cómo MJ les aseguraba que no podían confiar en sus mamás o en las mujeres en general.
Wade Robson describe que en algún momento tuvo una boda ficticia con el mismo Michael. «En el contexto de lo que estaba pasando, todo esto parecía normal», explica en el documental.
Wade y James no fueron de los originales acusadores de Michael Jackson; de hecho, Wade testificó a su favor, cosa que ahora defiende como algo que hizo porque no quería causar ningún tipo de daño a los hijos de Jackson, que después pudieran no volver a ver a su padre. Ahora como adultos, ambos confiesan tener síndrome de estrés post-traumático y no poder dormir en las noches.
El documental toma el lado de las víctimas, pero no es forzosamente tendencioso. Aunque es verdad que al enfocarse en los testimonios de las víctimas, deja de cubrir el panorama en su enteridad.
Al final del screening, ambos hombres y el director de Leaving Neverland, Dan Reed, recibieron una ovación de pie de tres minutos. Y ahora la gente está más escandalizada que nunca.
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