Encontramos cinco principales diferencias entre el libro de Call Me By Your Name y su adaptación al cine de nombre homónimo que jamás te hubieras imaginado si no sabes nada de la novela…incluida la famosa escena del durazno.
La adaptación del libro de André Aciman ha sido bien recibida tanto por el público como por la crítica. Tanto así que Call Me By Your Name cuenta con 4 nominaciones al Oscar, incluyendo la de «Mejor guión adaptado» a cargo de James Ivory y «Mejor dirección», por el trabajo de Luca Guadagnino. Aunque en la obra literaria se detallan situaciones como los muchos monólogos de Elio acerca de sus sentimientos y más oscuros secretos, en la pantalla los vemos resumidos a expresiones corporales y momentos de reflexión muy bien conseguidos. Se podría decir que la película es un complemento muy bien logrado del libro. Pero diferencias tiene y varias.
SPOILER ALERT! Si es que hasta el momento no has visto la película o has leído el libro, te recomendamos darte una vuelta por tu cine más cercano antes de leer estas cinco diferencias.
1. El Orden de los Acontecimientos
Mientras que el libro se cuenta en flashback, 20 años después, y los recuerdos van llegando en desorden, la película se centra en un presente enfocado en el verano de 1983 y los sucesos se presentan de forma cronológica.
2. La localización
La novela se sitúa en Bordighera, en las costas del Mediterráneo, por su parte, la adaptación cinematográfica se desarrolla en Crema, un pueblo cerca de Milán. Así mismo, en el libro se detalla que la casa de la familia está a unos cuantos pasos de la playa, mientras que en la película esto no ocurre.
Lo mismo pasa al final de la película -la secuencia en la que los protagonistas hacen un viaje para ver a la publicista de Oliver. En la historia original viajan a Roma, mientras que en la película se van a otro destino cercano a Crema, sobre lo cual el director comentó: “No podíamos realizar tan elaborado viaje con todos los detalles de las fiestas que se viven en Roma. De ser así, la película hubiera durado más de 3 horas. Lo cierto es que al final, el viaje está y todo lo que viven se resume a unas cuantas escenas románticas y divertidas en las que vemos a los protagonistas disfrutando de estos días alejados de la familia, antes de su despedida”.
3. Personajes desaparecidos
En varias momentos de la novela los protagonistas se cruzan con diversos personajes que van conociendo durante el verano, los cuales no todos llegaron a la pantalla grande. Tal es el caso de Vinimi, una amiga de Elio, enferma de cáncer, que posteriormente establece una buena relación con Oliver y de quien, tiempo después, reciben la noticia de que ha fallecido.
Quizá este detalle no resulta tan importante y por tal motivo decidieron no incluir a éste y otros personajes en la adaptación cinematográfica, pues al final son sólo personas que se cruzan en su camino, pero no cambian el rumbo de la historia.
4. La famosa escena del durazno
Aunque dicha escena fue bien lograda, causando una montaña rusa de emociones entre el deseo, la incomodidad y hasta la tristeza, en el libro llega aún más allá, pues al final, Oliver sí se come el durazno:
“I watched him put the peach in his mouth and slowly begin to eat it, staring at me so intensely that I thought even lovemaking didn’t go so far».
5. El final
No es ninguna novedad que las adaptaciones cinematográficas cambian las situaciones necesarias para contar la historia con buen ritmo en la pantalla, pero en el caso de Call Me By Your Name, podemos decir que casi se olvidaron por completo del último capítulo del libro, quedándose en el «I remember everything» y omitiendo 20 años de historia, llamadas telefónicas y un encuentro dos décadas después en New England, durante el cual, con unos tragos de por medio, Elio y Oliver recuerdan todo lo vivido en el verano de 1983.
Sin duda la adaptación cinematográfica de la novela de André Aciman fue un trabajo muy bien logrado por parte de James Ivory, bajo la dirección de Luca Guadagnino. Ahora sólo falta ver cuál es el veredicto de los críticos y expertos del cine en la recta final de la temporada de premios.