Netflix acaba de estrenar el trailer de Roma, la nueva película blanco y negro de Alfonso Cuarón a la que están llamando su proyecto más personal a la fecha.
Cuarón no decepciona, se los estamos diciendo.
Situada en los años 70, Roma lleva ese nombre porque está localizada en la infame colonia Roma. Cuarón le ha llamado su “proyecto más personal” a la fecha, será toda en blanco y negro, tocará el tema de la matanza estudiantil conocida como El Halconazo, en plena celebración de Corpus Christi, y Marina de Tavira (La Anarquista) es una de sus protagonistas.
Lo más curioso del asunto es que por esta ocasión, Alfonso Cuarón no se irá directo a la pantalla grande, pero estrenará en Netflix al alcance de todo mundo desde las salas de sus casas.
De acuerdo a la descripción oficial de Netflix:
«ROMA narra un año turbulento en la vida de una familia de clase media en la Ciudad de México en la década de los setenta. Cuarón, inspirado en las mujeres de su infancia, ofrece un homenaje artístico al matriarcado que moldeó su mundo.
Es un retrato vívido y emotivo tanto de la lucha diaria de las familias como de las jerarquías sociales en una década llena de inestabilidades políticas, y se centra en la historia de dos jóvenes empleadas domésticas que trabajan para una familia de clase media en la colonia Roma: Cleo (Yalitza Aparicio) y Adela (Nancy García García), ambas de ascendencia mixteca. Sofía (Marina de Tavira), la madre de la familia, convive con las largas ausencias de su esposo para criar a sus cuatro hijos, que Cleo trata de cuidar como si fueran propios a pesar de que pasa por un momento muy difícil. Además, Cleo y Sofía luchan en silencio contra los cambios que afectan el hogar en un país convulsionado por el choque entre grupos paramilitares y protestas estudiantiles, a la vez que tejen un manto de amor y solidaridad en un contexto donde las clases sociales y distintos orígenes se entrelazan intrincadamente».
Vean el trailer y no nos digan que ese in crescendo de al filan no los dejó con la piel chinita porque no se las creemos:
¿Emocionados?