Dicen que las mejores cosas se cocinan a fuego lento y Ana y Bruno lo está probando: 13 años en el horno, a punto de estrenar, y ya fue aplaudida por Guillermo del Toro.
A Guillermo del Toro le gustó tanto Ana y Bruno, que les llevó el guión y la escena piloto a los de Dreamworks y ellos estaban dispuestos a producirla y dejar la dirección en manos del tapatío; pero para ese entonces the little movie that could ya llevaba un largo trecho caminado, la mitad de la película ya había sido filmada y su director era oficialmente Carlos Carrera.
Carlos Carrera, el mismo de El Crimen del Padre Amaro, que en realidad también tiene mucho expertise en animación con nueve cortos bajo la manga, uno de los cuales, El Héroe, le mereció La Palma de Oro en Cannes. Ahí nomás.
Ambientada en los años 50, Ana y Bruno cuenta la historia de una niña y su mamá, atrapadas en un antiguo hospital psiquiátrico, después de ser abandonadas por el patriarca de la familia. Ana, en un intento por rescatar a su madre, huye en busca de su papá, acompañada por el más extraño cómplice, una especie de monstruo-marciano, parecido a un duende verde de orejas largas que la sumerge en un mundo de fantasía y criaturas bizarras dignas de un sueño de Hayao Miyazaki. (¿De hecho, no les recuerda un poco a Spirited Away?)
La película, inspirada en una historia de Daniel Emil comenzó su viaje en 2005 con Pablo Baksht (productor) y Carlos Carrera (director), ex compañeros del CCC, buscando una historia que contar. «Nuestro compromiso siempre fue buscar hacer una buena película, cuidando cada detalle, sin importar cuanto tiempo nos tomara», nos cuenta Pablo. «A partir de ese momento fueron cinco años de trabajar cuidadosamente el guión, porque sabemos que un buen guión es la mitad de la materia prima necesaria para hacer una buena película. A finales de 2009 arrancamos la producción que en total se llevó tres años, sin embargo, a la mitad, tuvimos que hacer una pausa de dos años debido a la salida y entrada de nuevos inversionistas».
El año pasado, Ana y Bruno finalmente estrenó en el Festival de Annecy, donde Del Toro tuvo oportunidad de verla completa y enamorarse de ella. «Emocionante. Ana y Bruno representa un hito en la historia del cine de animación en México», fueron sus exactas palabras para describirla.
Ahora y en manos de Corazón Films, Ana y Bruno por fin va a estrenar en cartelera, lo cual también marca el regreso de Carlos Carrera a cine, después de un largo rato de estacionarse en televisión con series como Capadocia, Dos Lunas y Dogma; lo que significa que desde 2009 que hizo Traspatio (ésa con Ana de la Reguera) no lo vemos en pantalla grande.
¿Qué dicen? ¿Emocionados por Ana y Bruno?