La escena que más te ha hecho llorar en Love Actually, cuando Emma Thompson encuentra el collar, no es cien por ciento actuación, Emma ya había pasado por algo parecido.
Ya casi es Navidad y ya saben lo que eso significa: ¡hay que ver Love Actually por noventava ocasión (si se puede en el autocinema, mejor)!
Y justo porque ya la has visto decenas de veces, tenemos una historia que contarte que tal vez cambie tu percepción de una de las escenas más icónicas de la película…para mal. Si ya llorabas con ella antes, espérate a que te contemos lo que realmente pasaba por la cabeza de Emma Thompson al momento de grabar.
OK. La escena es ésta (la conoces bien, pero igual te la recordamos): Es Nochebuena y Karen (Emma Thompson), Harry (Alan Rickman) y familia deciden darse un par de regalos antes de irse al festival escolar. Previamente Karen había encontrado un collar de oro en el abrigo de Harry que estaba segura que era para ella; pero cuando abre la caja cuadrada debajo del árbol, el regalo es un disco de Joni Mitchell, lo que provoca que se de cuenta que Harry le ha sido infiel con Mia (su secre). Karen se disculpa y sube a su recámara para llorar arrinconada en la cama, mientras a lo lejos suena Both Sides Now de la misma Joni Mitchell.
Es una escena que si no te rompe el corazón es porque no tienes uno (¡es Navidad, por dios!).
Tristemente, aunque la historia es ficción, los sentimientos en Emma Thompson mientras grababa fueron más que reales. La actriz se separó de su esposo, Kenneth Branagh en 1995, luego de seis años de casados, después de que él le fuera infiel con Helena Bonham Carter. Y ese recuerdo fue el que usó para su interpretación.
«Esa escena en la que mi personaje está parada al lado de la cama llorando es tan conocida porque es algo por lo que todo mundo ha pasado», dijo Emma Thompson a principios de año, «A mí Ken me rompió el corazón de una manera fea, de modo que yo sabía lo que era encontrar el collar que no era para mí. Bueno, no fue exactamente así, pero el caso es que a todos nos ha pasado». Y luego a Telegraph también le dijo: «Tengo tanta maldita práctica llorando en una récamara…»
Según lo que se sabe, Emma tuvo que repetir esa escena 7 veces, quebrándose de la misma manera en cada una de las tomas, antes de que quedara tal como Richard Curtis la quería. #PosQueFuerte.
¿Verdad que no van a volver a ver Love Actually de la misma manera?