Nicole Kidman se transforma por completo en una agente de la policía que «viste su fealdad al exterior». ¿Nada que ver con la Nicole que recordaban, eh?
¿Listos para ver a Nicole Kidman más oscura que nunca?
No que no la hayamos visto antes en papeles donde sus personajes guardan una fealdad que sólo se puede ver cuando la hermosa Nicole muestra sus verdaderos colores, pero en Destroyer de Karyn Kusama (The Invitation), su agente de la policía, Erin Bell, pasa tanto tiempo encubierta en medio del crimen organizado que en su físico se empiezan a reflejar sus cicatrices internas.
El resultado, la imagen que ven aquí arriba, es una Nicole Kidman completamente transformada, cosa que no veíamos probablemente desde The Hours, donde usó un prostético de nariz para representar a Virginia Woolf. De acuerdo a lo que la directora de la película le cuenta a Vanity Fair: «Siempre supimos que queríamos que se viera como una mujer madura real con un pasado que viste en la cara. Con daño solar y falta de sueño, estrés, ira, todo eso en su cuerpo físico».
La transformación sí requirió un par de prostéticos, pero ante todo interpretación, pues, de acuerdo lo que comenta Karyn Kusama, aunque el personaje carga con esta fealdad, también es heroíco.
Destroyer, que va a estrenar en septiembre en el Festival de Cine de Toronto, llegará a salas comerciales en diciembre y en ella Nicole Kidman comparte créditos con -emociónense- Tatiana Maslany (Orphan Black), Sebastian Stan (The Winter Soldier) y Bradley Whitford (Get Out). ¿Se acaba de convertir en su nueva película favorita o qué?