Los chinos no estarán disfrutando del estreno de Christopher Robin y muy probablemente tiene que ver con su personaje protagónico, Winnie Pooh. Te decimos por qué.
China tiene reglas muy estrictas en lo referente a sus estrenos de cine. El gobierno decide qué películas extranjeras van o no van a estrenar en cartelera, y jamás demasiadas películas de Hollywood pueden estarse proyectando al mismo tiempo, sobreponiéndose contra las nacionales (y en este momento ya lo están Skyscraper y Mission Impossible: Fallout).
Esa podría ser una de las razones por las cuales Christopher Robin de Disney, cuyo gran estreno está marcado para el día de hoy, no llegará a la audiencia china por orden del gobierno; pero hay otro motivo de vital importancia por el cual las autoridades pudieran no querer a Winnie Pooh en sus salas.
Desde hace un tiempo, Winnie se ha convertido en una especie de estandarte entre los detractores del Partido Comunista en China, y de hecho las autoridades, apenas el verano pasado, se dedicaron a vetar todo el material de Winnie Pooh que aparecía en redes sociales. ¿La razón? La resistencia lo ha usado como símbolo por su parecido físico al Presidente y Secretario General del Partido Comunista, Xi Jinping.
Christopher Robin no ha sido la única afectada por este veto, el programa de HBO de John Oliver también ya fue prohibido en China luego de que Oliver hiciera burla de lo sensible que Xi Jinping se pone con el tema.
El golpe pudiera llegar a afectar a Disney con millones de dólares en taquilla. Solamente en China, Cinderella, por ejemplo, alcanzó los $72 millones…entenderán por qué es un golpe bajo. La realidad es que Disney comenzó a trabajar en la película en 2015, antes de que Pooh fuera un problema en el país, toda la controversia con el Presidente sucedió a mediados de 2017 cuando Disney, que sí toma muy en cuenta el mercado asiático, ya no se podía echar para atrás con sus planes.
C’est la vie…
¿Ustedes están listos para verla este fin de semana?