El sueño de muchos se va a cumplir con el estreno de Disobedience, un drama en el que Rachel McAdams y Rachel Weisz terminan enamoradas a pesar de su religión, y sus escenas juntas están haaaawt.
¿Todavía no superas a Mila Kunis y Natalie Portman agarrándose como si no hubiera un mañana en Black Swan? Bueno, pues ya te tenemos tu siguiente fantasía hecha realidad.
Disbodience tiene, según la revista EW, la mejor escena de sexo del año y de ella forman parte Rachel McAdams (The Notebook) y Rachel Weisz (The Mummy). Del director Sebastián Lelio -mismo de Una Mujer Fantástica- Disobedience gira en torno a un amor prohibido, a dos mujeres pertenecientes a una ortodoxa y cerrada comunidad judía que terminan enamorándose desafiando todas las reglas de su gremio, amigos y familiares.
En ella, Rachel Weisz es Ronit, una mujer exiliada por su orientación sexual que regresa a la comunidad tras la muerte de su padre, y Rachel McAdams es Esti, su antigua amante que ahora está casado con el líder de la congregación. Pueden ver el trailer aquí para darse una idea de lo que estamos hablando:
Acerca de la famosa escena de sexo, Rachel Weisz (que además también es productora del proyecto) reflexionó para EW: «La escena de sexo es masivamente importante y hermosa. Sebastián la planeó de manera precisa un par de semanas antes de que la grabáramos. Dejó muy claro lo que quería: la mojadez, yo escupiéndole en la boca a Rachel, el foco en el orgasmo de Esti -originalmente mi personaje también tenía un orgamis, pero tuve que aceptar, como productora, aunque el orgasmo me salió muy bien, que no era tan relevante para la historia como el de Esti. En ese momento el orgasmo de Esti es ambas cosas, una liberación sexual y metafóricamente una liberación hacia la liberta. Es el momento en el que es libre para descubrir quién es realmente».
Y sobre eso de que le escupen en la boca, Rachel McAdams explicó: «Es provocativo y hace parte a la audiuencia de algo íntimo. El departamento de maquillaje provó diferentes sabores de lubricante la noche anterior para que los usáramos como saliva. Acabamos escogiendo uno con sabor a lichi».