De la mano de Sony en colaboración con Marvel, dirigida por Ruben Fleischer quien ya nos trajo Zombieland, después de tanta espera por fin llegó el estreno de Venom que pretende ser la película que inicie el Universo Marvel de Sony, algo así como «lo mismo pero no es igual que el MCU». Ahora sí a hacerle justicia a uno de los mas grandes villanos del mundo del comic, después de que en 2007, Sam Raimi lo trajera a la pantalla (de manera forzada y poco merecedora) para Spider Man 3.
Tom Hardy (Dunkirk) encarna a Eddie Brock, acompañado por Michelle Williams (The Greatest Showman) y Riz Ahmed (Rouge One) como nuestro antagonista de la noche, el Dr. Carlton Drake. Con el elenco no tenemos problema, a Hardy ya lo habíamos tenido en otra adaptación de comic como el glorioso Bane, entonces ya conocemos el nivel del entrega del que el actor es capaz; Michelle, por otro lado, se estrena en el género y no logra trascender con escenas cortas y sosas que la vuelven francamente en un personaje de relleno.
La historia ya la conocemos, un simbionte del espacio llega a la tierra y necesita de un huésped para sobrevivir. En esta entrega Eddie Brock, un periodista exitoso asentado en San Francisco es el ser humano elegido para dicha simbiosis, volviéndose asi el… ¿”amigo”? del parasito, quien busca destruir la tierra.
La crítica no esta amando Venom (aquí puedes leer nuestra nota sobre ello),y creemos saber por qué. La historia es buena, es entretenida si no estás familiarizado con Venom y el mundo de los comics. Finalmente es en la que Venom llega a presentarse como protagonista de SU propia película, pero quizá lo que más le pega negativamente es la forzada clasificación PG-13 (en lugar de la R que necesitaba) que corta el potencial de un personaje oscuro y temible como Venom.
Hardy ha mencionado recientemente que sus escenas favoritas fueron eliminadas. Si a esto le sumamos esa necesidad de hacer cómicas las cintas de superhéroes -como es el caso de Thor: Ragnarok o inclusive la recién estrenada Depredador (lee nuestro review aquí)– el truco convierte a momentos al imponente Venom en un intento de comediante estilo Jim Carrey noventero, y ahí la cosa no pinta muy prometedora.
En cuanto a las escenas de acción, visualmente son magníficas y entretenidas, pero cuando la cosa se viene poniendo interesante, cuando la película está en su climax, cuando tenemos a dos simbiontes peleando al máximo, la acción vuela en picada y nos deja con un decepcionante: ¿esto es todo?
La trama es fluida, a diferencia de otras cintas del género, ésta no se pierde en explicar cuál es el origen de Venom, que no es lo que vinimos a ver, y por tanto se agradece el dinamismo.
Hardy sobresale del resto del elenco con una actuación extraordinaria pero extraña por momentos, ya que su fuerte en realidad no es la comedia, pero tiene la habilidad para sacarla por delante a pesar de ser innecesaria, y hacerla sentir no tan forzada y sacar un par de buenas carcajadas. Pero el mayor aplauso se lo lleva la post-producción. La animación CGI del simbionte es impresionante, supongo que en eso Sony sabe lo que hace. Y en cuanto al soundtrack… bueno pues tenemos la canción emblema de la película directamente de Eminem, ¿necesitamos un argumento sobre eso? Lo dudo.
En conferencia de prensa, el director de Marketing de Sony, describió la cinta como: “La mejor película del año”. Algo ambiciosa su declaración tomando en cuenta que este año ya tuvimos Black Panther y Avengers: Infinity War. La conclusión es no, no es la película del año, pero sin duda alguna tampoco una que decepcione a lo grande.