Luego de dos conferencias de prensa, tanto Morris como López Velarde expusieron sus razones por las cuales Mentiras el Musical les pertenece.

De verdad lo sentimos mucho, mentirosos, pero hay una posibilidad de que Mentiras (y junto con ella Mentidrags) no vuelvan -al menos por un tiempo- a nuestras vidas. Y la razón es un enorme conflicto de derechos de autor entre el productor Morris Gilbert y el escritor de la obra, José Manuel López Velarde.

En resumen, el día de ayer, José Manuel López Velarde tomó sus redes sociales para hacer público que las intenciones de Morris Gilbert de regresar Mentiras a los escenarios el 16 de julio son totalmente ilegales, dado que él es el verdadero dueño de los derechos de la obra, y dichos derechos le han sido rescindidos a Morris por incumplimiento de contrato desde hace meses. Pueden leer todo lo que dijo aquí.

El día de hoy tanto Morris Gilbert como José Manuel López Velarde organizaron conferencias de prensa para exponer su lado de la moneda, y, explicar qué está sucediendo con Mentiras el Musical desde sus esquinas, que -spoiler alert- no podrían ser esquinas más distintas, dado que los argumentos que se otorgaron en cada una de las conferencias fueron completamente opuestos.

Por su lado, Morris asegura que él y su equipo tienen un contrato firmado que les permite presentar Mentiras cuando ellos decidan y que, el contrato, por más que se trate de rescindir en realidad no tiene una vigencia o un impedimento legal que le impida continuar con sus planes de regresar la obra al teatro el próximo 16 de julio.

José López Velarde no conjuga en absoluta con esa idea, dado que él confirma que por incumplimientos de contrato (entre ellos, que a él se le deben regalías y que sus créditos no fueron otorgados en varios momentos de la gira de Mentiras) en efecto los derechos pueden -y fueron- rescindidos desde marzo pasado, y que por tanto Morris ya no tiene permitido montar Mentiras el Musical, e incluso llegó a asegurar que si él quisiera podría venderle ahorita mismo los derechos de la obra a cualquier otro productor.

Cosa que no pretende hacer porque en realidad también explicó que por el momento no tiene intenciones de montar ni Mentiras ni Mentidrags con nadie más.

¿Pero eso qué significa? ¿Que las cosas entre ellos podrían arreglarse y todo volver a la normalidad?

De acuerdo a José Manuel López Velarde, no, dado que la confianza entre ambos teatreros está completamente rota. De acuerdo al autor, más allá de los incumplimientos de contrato, para él, la gota que derramó el vaso fue que Morris Gilbert trató de registrar los nombres de Mentiras, Mentiras el Musical y Mentidrags a sus espaldas; hecho del que él se enteró un 24 de diciembre y que lo convenció de no querer trabajar nuevamente con Mejor Teatro.

¿Pero y la Compañía y el público?

Ése fue un tema que ambos tocaron durante sus conferencias de prensa. Morris, de hecho, hizo un llamado a José Manuel López Velarde para que no dejara a sus actores y técnicos sin trabajo, sin embargo, Velarde lo ve de otra manera. «Mi mayor preocupación ha sido la Compañía de Mentiras y el público de Mentiras», expuso, asegurando que a través de un intermediario se intentó llegar a una negociación con Morris Gilbert para que se les permitiera montar una última temporada de despedida de Mentiras, pero que las negociaciones fallaron dejando al autor sin más remedio que dejar sus planes a un lado.

Lo que, en efecto, podría significar que Mentiras pudiera dejar de existir, al menos en un presente en México, y de acuerdo al abogado de López Velarde, montarla podría llevar a Morris no sólo a pagar castigos con multas, pero incluso a prisión.

De acuerdo a José Manuel López Velarde, Morris Gilbert ha hablado con los actores para convencerlos de que es el autor el que los está dejando sin trabajo, y que él mismo no ha querido tener un acercamiento con el elenco, con quienes de pronto tiene una relación cercana y cariñosa, porque no los quiere meter en una batalla para elegir entre Morris y él, pero sí confesó que no tiene intenciones de vetar a nadie de sus próximos proyectos, pese a que el cast tome la decisión de sí presentarse en la Mentiras que -tal vez- prontó abra su telón.

Morris Gilbert por su parte tiene mucha seguridad en que el problema ya está en manos de las autoridades y que serán ellos los que decidan el futuro del proyecto.

¿Ustedes qué opinan, teatreros? ¿Qué pasará con Mentiras?

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