El Foro A Poco No está a punto de terminar temporada de Coronel Amelio, la historia del primer hombre trans reconocido por el gobierno en México.
Cuando decimos «el primer hombre trans», definitivamente no nos referimos al primero en identificarse como tal en la historia del país, pero sí al primero reconocido como por el gobierno mexicano, que además peleó en la revolución al lado de figuras como Emiliano Zapato y Álvaro Obregón.
¿No lo conocían?
Permitan que el cabaret les cuente su historia, una que, como Bella Elvira Nava -actriz de la obra- describe: «es un ejemplo de lucha y un ejemplo de perseverancia. Amelio luchó y no dejó de creer. Exigió los mismos derechos que los demás y no se dio por vencido, y creo que en la actualidad, ahorita con el movimiento lgbt+, #MeToo, etc es importante mostrar a este personaje histórico que es un ejemplo de vida, de una búsqueda de identidad, de libertad, que demuestra que uno puede ser fiel a sí mismo bajo cualquier adversidad y no permitir que un contexto social te defina».
La obra cuenta a través de comedia y canciones todo el recorrido de Amelio por su propia historia, desde que era niña (en ese entonces llamada Amelia) inconforme con su propia identidad, su transición, su paso por la revolución, su matrimonio con Ángela Robles que lo acompañó hasta el final, y hasta su muerte. Y esto es muy importante, es una historia real.
«La risa es un gran medio para poder conectar con el espectador y hacer llegar nuestro mensaje. Sin embargo, a pesar de que en su gran mayoría la puesta es cómica, también tiene una parte solemne, melancólica que toca el corazón y nos hace crear mayor consciencia sobre ese tipo de temas. Más tomando en cuenta que el cabaret es un género muy social y muy político», explica Bella.
La obra está contada por seis mujeres y le queda únicamente un fin de semana de funciones (éste que viene), lo que significa que hay que correr a verla, antes de que el Coronel Amelio vuelva a los anales de la historia sin un escenario sobre el cual narrar su lucha.
¿Ya se te antojó?