Ocho meses estuvo ausente de los escenarios y ahora Crisanta está lista para regresar con un proyecto muy distinto al que nos tiene acostumbrados, por un lado no es musical…por el otro, es monólogo.
Crisanta Gómez era definitivamente la fan favorite de Mentiras. Después de todo estuvo ahí añísimos, tanto así que era básicamente sinónimo de Daniela. Pero luego sorprendió al teatro musical cuando renunció a la puesta para pasar meses completamente alejada de los escenarios.
Ahora que Avestruz la trae de regreso a la Teatrería, nos pusimos en contacto con ella para que nos platicara qué con este nuevo proyecto, en qué anduvo tantos meses de sabático y cuáles son las posibilidades de volverla ver regresar a los 80 para cantar Amiga Mía.
Crisanta, ¡estás de regreso y con nuevo proyecto!
Pues me estoy muriendo de nervio, no lo puedo negar. Pero estoy contenta. Es mi regreso al teatro después de irme de Mentiras. Llevo 8 meses fuera más o menos. Y pues está increíble. Muy agradecida con Saúl Campos que me haya prestado su texto que es precioso, que me haya cobijado con la producción además, y de tener un director tan maravilloso como César Enriquez, que es un tipo que sabe de cabaret hasta el más mínimo detalle. Yo estoy flojita y cooperando para que me guíe por el camino del bien, esto sea un éxito, todos salgamos muy contentos y a la gente le guste.
¿Pero cómo nerviosa si tú ya debes manejar el escenario al derecho y al revés?
Todos los proyectos nuevos te dan nervios porque nunca sabes cómo va a reaccionar el público, tú deseas con toda el alma que les encante y que vayan y la recomiendan y sean muy felices, pero realmente no sabes al cien por ciento cómo va a ser su reacción. Y además es una cosa que voy a hacer yo solita, es un monólogo, nunca en la vida he hecho algo así. Es una aventura para mí. Estoy emocionada, pero también nerviosa.
Cuéntame de Avestruz.
Mi personaje es Regina, básicamente es una chava que odia el amor, pero su mejor amiga decide que es una buena idea hacerla la dama de honor en su boda. Durante la prueba del vestido todo lo sale mal, entre que no le queda y lleva todo el día con la amiga haciendo cosas en la boda, le empiezan a suceder cosas, nos empieza a contar por qué es así, por qué odia el amor. Se va dando cuenta que siempre ha tratado de ser una avestruz, pero en realidad no es. Se va transformando ahí mismo en el probador, y en ese momento decide cambiar y tomar acción en su vida.
¿Escogiste este proyecto un poco a propósito para darle la vuelta al teatro musical que llevabas haciendo tanto tiempo o simplemente se dio?
Un poco de ambas cosas. sí estaba buscando algo que no me llevara al musical otra vez, sino tratar como hacer una pausita. Me encanta el teatro musical, pero quería buscar algo nueva en la actuación y hacer un teatro que no tuviera música. Y bueno se dio esto. Está increíble hacer cosas que no haces siempre, salirte de tu zona de confort, probar y mostrar cosas al público diferentes porque también te lo piden, te quieren ver en facetas nuevas, es divertido para la gente y para el artista. Es un crecimiento.
Y te está dirigiendo César Enriquez -La Prietty Guoman- que es un experto en cabaret, ¿cómo ha sido eso?
Creo que me he portado como una esponja y le he aprendido todo lo que he podido porque es un tipo que maneja este género espléndidamente bien. Qué mejor tener un maestro que sea un maestro en lo que hace. Yo estoy muy agradecida de tener su guía, es un grande de los grandes, ha hecho millones de cosas, ha escrito, ha dirigido, actúa en sus obras, conoce a todos los públicos, es un hombre que tiene mucho que aportar porque además es un tipazo como ser humano. Estamos experimentando, buscando cosas nuevas entre los dos, hemos hecho un buen equipo.
¿Qué estuviste haciendo en estos meses de sabático desde que saliste de Mentiras?
Descansé muchísimo. Sobre todo los fines de semana que hay veces que uno los sacrifica por lo que ama, uno deja del lado a su familia, hay mil cosas a las que no puedes ir, celebraciones, que si los amigos que no se dedican a esto hacen fiestas, todo eso lo dejas del lado, y eso fue increíble redescubrirlo, redescubrirme a mí misma, descansar de cantar todo el tiempo y pensar en lo que iba a pasar. Yo sí me salí de Mentiras sin nada en ese momento y no sabía qué iba a pasar, pero me di el tiempo de respirar, agarrar aire de mi familia que es mi pilar, de mi pareja que es el otro pilar de mi vida, me di tiempo para mí pero ahorita ya. Tampoco puedo estar en el mismo lugar siempre, yo quiero hacer todo, por mí tendría 10 proyectos a la vez y no me importa.
¿Cuál es la posibilidad de que te viéramos regresar al escenario de Mentiras para una participación especial (aunque sea)?
Ahorita no hay ninguna propuesta de nada. La verdad es que no quedamos en eso. Yo de la producción salí súper bien, Morris -que siempre nos hemos querido muchísimo y me ha apoyado muchísimo- lo entendió perfecto y quedamos en súper buenos términos. Si algún día desean que yo vuelva y platicamos, yo no estoy negada a eso. Mentiras para mí es un parteaguas, es un antes y un después, muchas personas pudieron conocer mi trabajo a través de Mentiras y yo pude conocer gente valiosísima, siempre la voy a querer y va a ser parte de mi historia. Si me invitan yo feliz de participar porque la amo y le tengo mucho respeto y cariño.
Avestruz estrena el 11 de Mayo en la Teatrería y tendrá funciones todos los viernes a las 20:30 pm.