Después de una desaparición pandémica, Las Meninas vuelven con nueva temporada ahora al Teatro Milán y un show sobre la Inquisición.
Una de las cosas más tristes para el teatrero chilango durante el encierro de la pandemia fue sin duda perder las temporadas de Las Meninas que, bien que mal, y desde hace muchos años, se renovaban mínimo cada dos meses, de vez en vez cambiando de teatro, pero siempre presentes en la cartelera con nuevo show y nuevo tema. Y por dos años las extrañamos, como se extraña el azúcar en la dieta.
Pero no más. María Bárbara (Luis Huitrón), la Tía Cecilia (Cristian Escorcia), y Alma María (Cristina Cortés) están de regreso ahora con nuevo Palacio, en las instalaciones del Milán, nuevos muebles virreinales aún más opulentos que antes, nuevos vestidos que gritan sangre azul, nuevo mozo y ahora una mucama también, nueva canción de apertura, pero el mismo humor satírico que las caracteriza. Y para este estreno al que les pueden llegar nuevos plebeyos, eligieron un tema que ya habían presentado antes, pero que les permite contar un poco más de la historia de cada personaje para la gente nueva al meninaverso: Las Meninas vs El Santo…Oficio.
Ahora, para quienes de plano no tengan idea de qué o quiénes son Las Meninas, pausa momentánea. El show semi cabaretero (porque es y no es) creado por Luis Huitrón y Hugo Isaac Serrano, historiador y dramaturgo/productor respectivamente tiene la característica definitiva de tratar un tema diferente cada temporada. Siempre histórico, siempre sorprendente, siempre inesperadamente musical.
De acuerdo a la leyenda, las aristócratas Cecilia, Bárbara y Alma fueron perseguidas en su momento por la Santa Inquisición de la Nueva España y tras huir a su casa en Tacubaya, resolvieron a ser atrapadas en un cuadro por la magia negra de una de sus sirvientes, para ser liberadas en tiempos modernos y acudir al Milán todos los jueves a relatar aquellos detalles de la historia de México que seguramente no conocías. Puro chismón del bueno. Con un humor ácido e irreverente del que no se salva ni Porfirio Díaz, ni Hernán Cortés ni Benito Juárez.
Las Meninas vs El Santo… Oficio es quizá la temporada más personal de sus altezas serenísimas, pues después de años de sólo soltar pequeños detalles sobre la historia personal de cada una de las tres Damas, en este show abren el cofre de los secretos y, además de relatar las crueldades de la Santa Inquisición desde España y hasta México, ahondan en el por qué es que cada una de ellas, en su momento, fue perseguida por la Iglesia. Usando en el proceso un precioso San Benito hecho con una playera del América.
La Tía Cecilia, acusada del asesinato de sus tres ex maridos, cosa que se presta a un increíble número transformado del Cell Block Tango de Chicago, finalmente relata qué fue lo que realmente pasó en sus casamientos; Alma María, siempre juzgada por creer en la fe judía en tiempos de dominio católico se suelta el pelo sobre su verdadero credo, cosa que le pone los pelos de punta a la Tía, Bárbara, acusada de múltiples cargos que cínicamente acepta, confiesa incluso haber tenido un amorío lésbico con la Virreina.
Se les dijo, puro chismón del bueno.
Pero no crean que todo es bochinche de alta sociedad, no. En el proceso Las Meninas nos relatan sobre aquellos condenados por crímenes como la homosexualidad o el judaísmo, y desmienten todo aquello que has visto en el Museo de la Santa Inquisición, aparatos de tortura horrendos, que aparentemente son más una trampa turista que cualquier otra cosa.
Y la joya de la corona, porque en Las Meninas siempre hay un momento que barre con la obra entera es cuando para el terror de la Tía Cecilia, Bárbara, Alma, el mozo Herculano (Marvin Ortega) y la mucama Vesubia (Norma López) se unen a coro para interpretar el son del Chuchumbé, cuya letra, en tiempos de moderación cristiana era toda una cachetada a la prudencia y modestia de la gente bien de la época.
Momentazo hermosísimo que se pelea con el Cell Block Tango a la Cecilia, y la interpretación de la Reina Isabela Católica, pachorruda e imprudente de María Bárbara.
Un show imperdible para reír con cada cosa que sale de la boca de estas tres mujeres, que no pueden ni imaginarse la posibilidad de que un hombre se vista del género opuesto y cobre para ser visto, y perfecto para los nuevos plebeyos que no han asistido nunca a un show de Las Meninas para conocerlas de cero.
Ahora, una vez que quedes prendado de ellas, porque sucederá, espera las siguientes temporadas, porque nosotros estamos contando los minutos para que regresen las dedicadas a Benito Juárez (el gorgojo zapoteco), las monjas del virreinato, la Guadalupana y sus milagros, Santa Ana, Cortés y tantos otros que durante el paso del años nos han tenido en el suelo de la risa.
Larga vida a las Meninas, ¡y que viva Monterrey! *wink, Alma, wink*
Las Meninas se presentan todos los jueves en el Teatro Milán, y acá consigues tus boletos.