Así como Éponine cantaba sobre soledad y abandono, convirtiendo On My Own en un himno para los de corazón roto, Be More Chill tiene su momento épico de soledad y su canción es francamente viral.
En el 2015 tuvo una pequeña temporada de un mes en algún teatro de Nueva Jersey, y se grabó un disco con la música de este musical, pero sólo eso bastó para que Be More Chill fuera una sensación en las redes sociales. En tumblr fue el segundo musical más hablado en 2017 (después de Hamilton pero arriba de Dear Evan Hansen), su cast recording ha sido reproducido mas de 100 millones de veces en streaming, y hasta estuvo en el top 10 de Billboard. Todo esto lo llevó a estrenar una temporada en Off-Broadway, pero como era de esperarse, tuvo tan buena aceptación entre el público de NY que ya anunció que se transferirá a Broadway en febrero de 2019.
El musical está basado en una novela escrita en el 2004, y va de Jeremy, el típico adolescente que no encaja en su escuela, pero que con la ayuda de una super computadora del tamaño de una cápsula llamada Squip, aprende todo lo que debe hacer para ser popular, olvidando a quienes eran sus verdaderos amigos cuando nadie lo pelaba.
Y en su soundtrack hay una canción que muchos catalogan como el ‘On My Own’ de los millenials, y que cada que el actor sale a hacer este número los gritos de emoción no paran cual concierto. Se llama ‘Michael in the Bathroom’ y es una torch ballad que le habla a tu adolescente interior y te hace sentir como si tuvieras 14 otra vez.
Interpretado por George Salazar, Michael es el mejor amigo de Jeremy, que es olvidado por el protagonista después de que éste se vuelve popular, y prácticamente lo abandona en una fiesta organizada por él. ‘Michael in the Bathroom’ es el gran momento de este personaje y es tan fácil identificarse con la canción que puede que te saque una lagrimita o dos. Básicamente resume en un sólo número lo que se siente ser adolescente y sentirse un poquito diferente a los demás y fuera de lugar.
‘Michael in the Bathroom’ le da al clavo a todos los horribles traumas que deja la adolescencia pero de una manera tan bonita que vas a querer escucharla miles de veces, y que además logra levantar todo el cast álbum de este musical a niveles Billboard. No podemos esperar por escucharla en Broadway.
Se vale llorar, eh.
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