En The Shark Is Broken recién estrenada en West End, los tres actores de Tiburón (Jaws) sacan los colmillos durante la filmación de la película.
Si Robert Shaw, Roy Scheider y Richard Dreyfuss fueron increíbles en la película de Tiburón (Jaws) de Steven Spielberg en 1974, ahora imagínenselos ficcionalizados para The Shark Is Broken donde atrapados en una lancha con un animatronic que insiste en fallar comienzan a sacar los colmillos para convertirse ellos en certeros tiburones. Esta es la verdadera historia del famoso conflicto behind the scenes por el que atravesó la película.
La obra The Shark Is Broken inspirada en la filmación de Tiburón estrenó este pasado 9 de Octubre en el Ambassadors Theatre en West End con Ian Shaw (Robert Shaw), Demetri Goritsas (Roy Scheider) y Liam Murray Scott (Richard Dreyfuss) como protagonistas, donde se mantendrá en temporada hasta finales de año.
Si el apellido del estelar les suena es porque Ian Shaw es hijo del mismísimo Robert Shaw, actor original de Tiburón, quien además ya ha sido parte de adaptaciones interesantes del cine al teatro en West End como War Horse.
En The Shark Is Broken los tres actores de la película quedan atrapados en una lancha, en el peor clima posible y con un tiburón mecánico que insiste en fallar. Sin nada mejor que hacer comienzan a beber, hasta que ya borrachos comienzan a sacar el cobre. La obra ha sido descrita como una comedia brillante del detrás de cámaras de una de las películas más populares de Hollywood.
Obra que, por cierto, estrenó originalmente en 2019 en Edinburgh entre aplausos y críticas magníficas y que ahora intenta ganarse al público de Londres con esta historia que es prácticamente un documental. Es bien sabido que la filmación de Tiburón no fue la más sencilla. Spielberg rebasó por mucho el presupuesto que se tenía planeado para la cinta, cosa que comenzó con los problemas, Bruce (el animatrónic del Tiburón) fallaba constantenmente y los días de filmación se extendieron, dejando continuamente a los tres protagónicos sin nada mejor que hacer, excepto esperar… y discutir.
La guerra más grande sucedió entre Shaw y Dreyfuss. Robert veía a Richard Dreyfuss como un pelele sin experiencia teatral, y por tanto mal actor, al que seguido humillaba en set, y lo retaba frente toda la producción a cosas que sabía que lo meterían en problemas; mientras que de Dreyfuss se ha dicho que, pese a que frente a cámaras era encantador y simpático, en el set se comportaba como un troll.
Curiosamente, la crítica siempre ha creído que esa tensión en set sólo logró que sus actuaciones en la película fueran más verdaderas, lo que implicó un absoluto win para Jaws. Pero bueno, ya nos salimos del tema. ¿Qué dicen, se les antoja The Shark Is Broken?