Con la mirada puesta en Broadway y West End, el gandor del Tony, Rob Ashford, pretende dirigir una nueva obra de Sherlock Holmes.
Ésta no sería ni remotamente la primera vez que el legendario personaje de Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, es llevado al teatro. De hecho, la primera vez fue en 1899, que si hacen las cuentas, pues sí básicamente fue hace más de un siglo, de modo que el concepto no es en absoluto nuevo. Esta primera propuesta de William Gillette y el mismo Conan Doyle tenía solamente a cuatro personajes y la trama fue retomada de tres aplaudidas novelas de Sherlock: A Scandal In Bohemia, The Final Problem y A Study In Scarlet.
Tantísimos años después y ahora que para muchos Sherlock Holmes está representado por el giro que Robert Downey Jr. le dio en cine o Benedict Cumberbatch en televisión, Rob Ashford ha tomado la misión de crear un Sherlock teatrero para las nuevas generaciones.
Y se sabe que si alguien puede convertir en este icónico personaje en un éxito de Broadway/West End es precisamente Rob Ashford, también director de Frozen, Anything Goes, Evita, Cat on a Hot Tin Roof, y ganador del Tony por la coreografía de Thoroughly Modern Millie.
«Cuando identificamos que la locación de nuestra producción no tenía que ser forzosamente un lugar, pero quizá una emoción, con personajes guiados por sus almas y deseos, me di cuenta que tenía entre manos un proyecto que demandaba tener vida en un escenario», explica Ashford. «Wagstaff y Abel (dramaturgia) han creado una nueva y profunda Sherlock Holmes con una visión moderna de los personajes clásicos luchando contra sus propios demonios de manera visceral, emocional, un viaje de emoción sensorial que pudiera descarrilarse en cualquier momento».
A diferencia de ese primer Sherlock teatrero, la obra de Ashford no estará basada en ninguna novela específica de Sir Arthur Conan Doyle, pero al buscar una experiencia teatral más dramática, la idea es que al detective se le presentará un nuevo caso que lo hará enfrentarse contra él mismo y su propio pasado.
El casting aún no se ha anunciado, pero si podemos pedirle algo a los dioses del teatro es que Andrew Scott sea considerado para el pepel de Moriarty.
¿Qué dicen? ¿La verían?