Siempre fue fan de The Pillowman, y ahora con una versión que intercambia roles, Regina Blandón estrenará a un Katurian de género femenino.
The Pillowman es una de las mejores obras del año, y nos pueden citar cuando lo decimos, de modo que fue un gusto enterarnos la semana pasada que Miguel Septién (director) y la producción la van a regresar a la cartelera del Foro Lucerna… con un pequeño giro en el elenco.
Ahí donde la temporada uno fue protagonizada por Pierre Louis como el cuenta cuentos Katurian, esta nueva versión jugará con el género de los personajes e incorporará a Regina Blandón como una mujer que es encerrada y acusada del asesinato de varios niños, sólo para enterarse que la verdad sobre la desaparición de estos pequeños es mucho más oscura de lo que se imaginaba.
(Puedes leer nuestro review de The Pillowman aquí).
Esta no sería la primera vez que Miguel Septién juega con la concepción del género, de hecho, en su montaje pasado para el Lucerna -Argonáutika- muchos de los personajes masculinos eran interpretados por mujeres, entre ellos los héroes mitológicos Castor y Polux. Tradicionalmente el papel de Katurian había sido realizado por actores como David Tennant en Londres o Billy Crudup en Nueva York, y ahora a esa larga lista se une Regina con la cual tuvimos oportunidad de platicar sobre gender bending, sus compañeros de escena y los cuentos que a ella le perturban.
¿Conocías la historia? ¿Tuviste oportunidad de ver la temporada pasada?
Yo casi que desde la escuela leí esta obra y no podemos negar que es un textazo, siempre me ha gustado muchísimo. Por supuesto que vi la temporada pasada, de hecho desde antes que me preguntaran que si quería entrarle por conflictos de fechas con Pierre Louis, y a mí se me hizo increíble. Uno, porque yo vi Urinetown de Miguel Septién que se me hace un director muy muy talentoso, y dos porque es un reto traspasar algo que está escrito para hombre hacia una mujer. Entonces estoy muy emocionada, muy nerviosa porque es muchísimoooo texto, pero ahí ya la tenemos amarradona.
¿Cómo están manejando el gender bending, porque incluso el nombre del protagonista, Katurian, de pronto es un gag dentro del texto?
Sí, sí, sí totalmente, y un título de un cuento también tiene un conflicto de un giro en la trama, pero está funcionando bastante bien. Hay cosas como la agresividad física que se siente distinta de un policía a una mujer… o cosas que le dicen los detectives que cuando estábamos ensayando todos pensábamos ‘eso suena puerquísimo’, pero también por lo acostumbrados que estamos a que a un hombre se le trate diferente que a una mujer. De pronto algunas escenas son muchísimo más fuertes con una Katurian mujer. Creo que Miguel lo está adaptando súper chido y la historia igual se cuenta. Hasta la relación con Michal, con el hermano, agarra otra onda como más maternal. Hay cosillas que tuvimos que cambiar. Yo todos los ensayos decía ‘claro, porque él…’ y me tenía que recordar que ahora es ella, acostumbrarse a eso estuvo tricky.
Pero permanece oscura y potente.
Oscura, perturbante, sorpresiva y con mucho giro.
Y justo viniendo de un personaje oscuro como Eva en Happy, ¿cómo es la transformación en Katurian, que también tiene muy su lado oscuro, pero desde un lugar muy diferente?
Aquí está chido porque aparte otra vez me toca compartir escenario con Pablo Perroni que ya nos conocemos y nos queremos mucho, y me gusta mucho la química que hay con él en escena. Me dijo, ‘ahora me toca a mí atacarte a ti’. Viene de otra jerarquía, Eva sabía su lugar y no se doblaba ante nada ni nadie, y aquí es totalmente diferente, Katurian tiene que ser mucho más inteligente y estar por debajo de los detectives, y sí viene de un lugar bastante oscuro también. Ha sido interesante e intenso, Katurian es un personaje muy complicado, tiene muchísimas capas. Yo estoy feliz de la gente con la que estoy trabajando.
Justo hablando de tus compañeros, ¿cómo es el trabajo con Poncho Borbolla que aquí se está aventando un papelón?
¡Papelón! Yo de verdad cada vez que lo vi -porque la primera temporada la vi unas seis, siete veces- cada que salía Poncho me sorprendía más. Es infinitamente generoso en escena y la verdad es de agradecer compartir el escenario con alguien así.
¿Cuál dirías tú que es la escena más compleja en la que están trabajando?
Fíjate que me ha costado trabajo el hecho de que cuenta cinco cuentos a lo largo de la obra, y la memoria de ésos está muy cañona, sobre todo porque tengo que ser muy cuidadosa con las palabras porque la adaptación de Miguel está muy apegada a la versión de McDonagh. Y lograr que cuentos tan largos no se vuelvan monótonos, porque pues tú eres el director y decides dónde está el foco en escena, a quién le cuentas las cosas y cómo, y qué densidad o no, o qué ligereza le das. En ese sentido yo nunca me había parado a contar un cuento, y respeto a Mario Iván Martínez (risa) porque es bastante difícil.
Me costó trabajo la primera escena cuando entra y no sabe por qué la están interrogando, me costó el tema de la jerarquía, estar siempre por debajo, eso me ha costado trabajo, pero es parte de. Hay tres etapas en las que se encuentra Katurian como muy marcadas, es sólo cosa de tenerlas administradas y ya.
No de la obra, pero de la vida, ¿a ti cuál es el cuento que te da o daba miedo?
Yo me acuerdo de haber leído todos los cuentos de Edgar Allan Poe y era muy fan, pero de darme miedo… una vez vi -digo, no es un cuento- pero una vez vi un capítulo de Buffy la Cazavampiros donde había un señor que se sentaba en los niños y les chupaba el alma, una cosa súper macabra, me acuerdo de tener pesadillas durante muchos años por eso. Lo tenía muy presente a la hora de irme a dormir. Y cualquier cuento de fantasmas a la fecha me sigue causando conflicto.
¿Qué es lo que más te emociona de hacer Pillowman?
Los actores con los que estoy trabajando, que es un texto que a mí me fascina, que cuando leí creí que nunca iba a poder hacerlo y es increíble que me hayan dado la oportunidad.
Regina Blandón se estrena como Katurian con el regreso de The Pillowman al Foro Lucerna el próximo 2 de octubre y permanece en el papel hasta el 11 de diciembre. Para que no se la pierdan.