Fans del K-Pop preparen sus boletos de avión, porque el musical sobre la fábrica que crea ídolos pop coreanos está por transferirse a Broadway.
En 2018 un edificio en Hell’s Kitchen, Nueva York, se transformó en una fábrica de ídolos k-pop. Dos pisos, una experiencia inmersiva y varios premios después, incluyendo a sus estrellas, Ashley Park (Mean Girls) y Jason Tam (Be More Chill), KPOP está lista para lanzarse a las grandes ligas en Broadway.
Y de hecho está buscando a sus protagonosistas en un proceso de casting abierto.
El musical, claro, gira en torno a la creación de estos grupos pop coreanos y lo que eso conlleva; desde explotación infantil, y hasta racismo, KPOP expone a una industria que consume a sus protagonistas. Eso sí con música upbeat, coreografías espectaculares, colores y llamativos vestuarios.
El New York Times la describió como «una satira», «una telenovela» , «una «dulce celebración al talento joven» y también un «psicodrama».
En la puesta original, el público era guiado cuarto por cuarto en un tour inmersivo para ver los distintos espacios de esta fábrica, y la audiencia formaba parte de un focus group para que la agencia responsable del éxito de marcas como Shakira, Zara e Ikea pudiera entender cómo hacer del KPOP algo más disfrutable para los escuchas occidentales.
El público era dividido en grupos de tres para transitar por estos espacios que pudieran ser salones de ensayo, camerinos, o estudios de grabación. Ah, y para los que se quisieran sentir como en casa, también había alcohol. ¿Cómo lograrán esa misma experiencia caminable en el corazón de Broadway? Eso está por ser descubierto.
El resultado final de KPOP es la construcción de dos bandas, una de hombres llamada F8 y una de mujeres llamada Special K que se enfrentan a un entrenamiento absurdo, cirugías plásticas y una americanización que ni el mismo Simon Cowell se hubiera podido imaginar para sus pupilos.
KPOP aún no tiene fecha de estreno en Broadway, pero ahora que está buscando a sus estrellas, la transferencia es sólo cosa de tiempo.
¿Les emociona la idea?