Atrás quedaron Top y Master Chef, te presentamos los cuatro realities de cocina (y un bono) de la nueva era que te van a dejar salivando como perro de Pavlov.
En esta ocasión traemos ante tus ojos cuatro reality shows de cocina (más un bonus), perfectos para ver un domingo en la tarde, acostado comiendo cualquier cosa que encuentres en el refrigerador -aunque sea el ancestral engaño de los frijoles en el envase de helado- en Netflix. Te aseguramos que no los podrás ver sin quedarte con todo el antojo del mundo (in a good way).
1. The Big Family Cooking Showdown
Una competencia culinaria hecha a la medida para toda la familia y, literalmente, compuesta por familias.
En cada capítulo dos familias británicas compiten entre ellas a través de una batalla de platillos, recetas que van pasando de generación en generación, para poder pasar a la semifinal y eventualmente a la gran final de la mejor sazón.
Es una batalla de amor de hogar donde resulta imposible no amar a los concursantes (que no se limitan a familias británicas). La competencia es tan genuina que se siente como que es tu familia la que está concursando, y obvio dan ganas de devorar todo lo que cocinan.
2. Million Pound Menu
De la vista nace el amor y justo eso encontrarás en este título tan excéntrico de Netflix, pero en este caso será el amor a la comida y a los negocios.
Inversionistas millonarios, dueños de decenas de restaurantes y hoteles en toda Europa están en busca de nuevos conceptos de restaurantes en los que puedan invertir su dinerito.
En cada capítulo nos muestran dos conceptos distintos de propuestas para un restaurante; los dueños de estas ideas cuentan con ¡tres días! para impresionar a los inversionistas y así tener el negocio de su vida.
Ahí te van dos razones importantísimas para no perdértela:
- Es perfecta para la gente a la que le fascinan los negocios o, mejor dicho, jóvenes adultos microempresarios gastronómicos. Es Shark Tank y The Apprentice con toque gourmet.
- Amarás los platillos de cada uno de los participantes. Todos se ven deliciosos, hechos con ingredientes increíbles, son tan creativos que resultan difíciles de siquiera describir. Mejor vela.
3. Sugar Rush
Imagina que todo en esta vida fuera tan dulce como un cupcake relleno de fresa con tocino caramelizado…sería deliciosamente extraño.
Nuevamente se trata de una competencia que pone al límite el talento repostero, la tolerancia a la frustración y sobre todo la creatividad de los participantes.
Cuatro equipos compiten por crear los postres más deliciosos y creativos. Cada episodio está delimitado por una extraña temática. Los mejores dos equipos se enfrentan en la final por diez mil dólares; aunque aquí el verdadero contrincante es el tiempo.
Divertido, dinámico, fluido y delicioso son las características por las cueles recomendamos esta competencia de repostería.
4. Cooking On High
Una experiencia culinaria a base de marihuana. Permítanos explicar.
Es una pequeña competencia gastronómica en la que dos chefs se enfrentan cocinando con este ingrediente especial ante diferentes jueces que evalúan los alimentos. Entre los jueces se encuentran comediantes, actores, raperos, etc. Cada episodio va de 15 a 25 minutos, por lo que cualquier momento del día es oportuno para echarte uno -pero nosotros recomendamos que la bingees en pleno 4/20 para no perder lo temáticos.
Sin duda es una competencia única y de aplaudir que en Netflix le abran la puerta en su catálogo. ¿Alguien dijo munchies?
Bonus Round
Chef’s Table
Sí algo bueno puedo decir que me dejó mi ex ligue es el haberme mostrado esta serie documental.
No la incluimos en el listado principal porque técnicamente no es una competencia culinaria, sino una serie documental que muestra esa perfecta mezcla entre experiencia, pasión, ingredientes exóticos y la personalidad de un chef que debe existir para que todo amarre.
La comida y el chef son uno mismo, si se intentan ver por separado es como cuestionarse qué fue primero ¿el huevo o la gallina?, así de profunda es esta serie.
¿Tú cuál estás viendo?