Game of Thrones acaba de estrenar el trailer de su temporada final y les vamos adelantando que la batalla que nos espera va a ser é-p-i-c-a.
La temporada final de Game of Thrones es una que promete no sólo la batalla más grande y larga de todo el show, pero además la única que ha reunido a un número importante de personajes protagónicos desde el debut de la serie en 2011. Y para lograrla, la producción parió chayotes…por decirlo de alguna manera.
De entrada, ¿cómo mantener la filmación en secreto para que no se filtre ningún spoiler a la prensa o -peor aún- a Reddit? La producción tuvo que inventarse un nombre: Drone Killer para que la gente no supiera que lo que se estaba grabando en locación era Game of Thrones.
E incluso cada actor tenía un nombre clave al momento de llamarlos o comunicarse con ellos. Por ejemplo, Emilia Clarke era conocida como Eldiss.
Y HBO se encargó de que el gobierno irlandés estuviera al tanto de la filmación de modo que el tráfico aéreo fue detenido para que ningún avión, dron u helicóptero pudiera pasar con un camarógrafo de lente poderoso y robarse alguna imagen, digamos, de la batalla final.
Por cierto, esa batalla final tomó 55 noches enteras en filmarse. Y eso fueron sólo los exteriores, de ahí el director, Miguel Sapochnik (el mismo de The Battle of the Bastards) todavía se movió a un set para grabar otras tomas y eso le tomó un par de semanas más. Tres meses en total. 750 personas trabajando en temperaturas de menos cero, bajo la lluvia y enterrados en lodo hasta las rodillas. Para que vayan dimensionando.
En esa batalla estarán presentes la mayoría de los personajes que conocemos y amamos (al menos los que aún están vivos) y de acuerdo a información de Entertainment Weekly, la razón por la que es tan importante y larga es porque cada personaje va a vivir su propio arco e historia durante la pelea, que sucederá mayoritariamente contra el Army of the Dead -y ya todos vimos en el trailer que el muro de Winterfell se va a venir abajo.
Para poder lograr esto, la producción tuvo que ampliar el set del hogar de los Stark en Winterfell: se construyó una nuevo exterior del castillo y su respectiva torre, otro patio y varios cuartos que se conectan entre ellos. La producción ha comparado este nuevo set con un hotel resort temática medieval, únicamente por su tamaño.
En EW ya le están llamando «el episodio más difícil de producir en la historia de la televisión». Y los 15 millones de dólares que costó lo comprueban.