Los eventos sucedidos en el último episodio de RuPaul’s Drag Race tienen a nuestra colaboradora queriendo meterse a la televisión para arrancarle la peluca a BenDeLaCreme. ¿Alguien más se siente así?
ATENCIÓN, LA SIGUIENTE COLUMNA EDITORIAL CONTIENE SPOILERS DEL EPISODIO ‘HANDMAIDS TO KITTY GIRLS’ DE RUPAULS DRAG RACE ALL STARS 3.
«Nos matamos», «Mejor que ya termine», «RIP All Stars 3», ésos son algunos de los pensamientos que han estado dando vueltas en mi cabeza (y seguramente también en las suyas), porque por segunda vez en la historia de Rupaul’s Drag Race All Stars nos vemos obligados a decirle adiós a una queen que no se encontraba en el bottom two y que por decisión propia deja la competencia.
Ese momento de All Stars 2 en el que la combinación de críticas e inseguridad quebraron a Adore Delano haciéndola huir del workroom para siempre, todos lo recordamos como shockeante, sí, pero All Stars 3 lo acaba de superar dejándonos con un nuevo nivel de impacto.
BenDeLaCreme, la que se perfilaba como ganadora, la que prácticamente había lipsynceado en el top two durante toda la temporada, decidió dejar la competencia a tres capítulos de la gran final…¿por qué? ¡Porque puede!
Estoy tan desconcertada. Al momento de exponer la caja de lipstick con su propio nombre escrito de forma manual que la eliminaría de la competencia con un sencillo «I’m going home», Bendela explicó que ella cree fielmente que ya demostró todo lo que tenía que probar como drag queen; que se había dado cuenta, básicamente, que ésa era la mejor opción para ella dado que la corona no le significa lo que a las demás finalistas: Shangela Laquifa Wadley, Kennedy Davenport, Trixie Mattel y Bebe Zahara Benet.
Con la bonita y trillada frase, “Me considero ya una ganadora”, se largó, dejándonos con el ojo -no cuadrado- pero de rombo, y el cerebro de hexágono porque, los que como yo, que ya la veían en el Hall of Fame al lado de Chad Michaels y Alaska, no nos podemos explicar sus razones. Como fan he tratado de entenderlas, pero simplemente no puedo.
Lo que me impacta al final es su falta de seguridad, de ego para sobreponerse a un episodio complicado, repleto de drama, sí, pero justamente al tipo de vueltas de tuerca a las que ella accedió cuando aceptó ser parte del programa. Nada que no viniera en las letras chiquitas del contrato.
Solo una cosa hubiera pasado si elegía quedarse: ganar.
Al final ganar sólo la hubiera beneficiado a ella y he ahí la razón por la que considero su huida todo un misterio. Es terrible por donde lo veamos. Por ella, por Rupaul, por la fe de los jueces, por el amor de sus fans, por sus compañeras. ¡Dios! Lo más increíble de seguir este reality show es precisamente llegar a ese momento en el que la competencia está tan cerrada que no te puedes imaginar quién demonios va a ganar. DeLa nos arrebató eso, en un segundo y todo porque decidió que ya era la mejor. Y si era la mejor, ¿entonces por qué no simplemente tomar el trofeo?
¡Ah! Pero hay algo mágico en todo esto…a su partida, nos regresó a Morgan McMichaels. Sin comentarios.
Conoce a las queens de la temporada 10 de Drag Race a estrenar este 22 de marzo.