En un movimiento nuevo para la serie de antología, la nueva temporada de American Horror Story mezclará historias de dos temporadas pasadas: Murder House y Coven.
Siempre se ha dicho que, aunque completamente distintas, todas las temporadas de American Horror Story están conectadas de algún modo, pero este septiembre esa teoría será puesta a prueba más evidente que nunca cuando la nueva AHS estrene como un crossover entre la primerita temporada y la tercera de brujas.
Fue el mismo Ryan Murphy quien confirmó la noticia y anunció que sería este mismo año el estreno por FX (y no el próximo año como se tenía esperado); encima de todo, Murphy ya había dicho que su temporada ocho sería encabezada por Sarah Paulson, Evan Peters y Kathy Bates, cosa que si hacen las cuentas va a requerir de un zurcido muy específico.
Vámonos por partes.
La primera temporada de American Horror Story fue Murder House, sobre una familia que se muda a una casa en Los Ángeles donde han ocurrido una variedad de asesinatos desde tiempos remotos y cuyos espectros aún habitan (y asesinan) en esa casa; la tercera, Coven, es sobre una adolescente que comienza su entrenamiento como bruja en una escuela para mujeres con dones macabros, las cosas se les complican cuando las brujas negras se enfrentan a las brujas voodoo y Nueva Orleans acaba bañada en sangre -y en gritos de «Balenciagaaaaaaaa!».
De los tres actores antes mencionados, únicamente Kathy Bates es clarísimo el rol que interpretará para la temporada ocho, dado que ella no partició en Murder House y en Coven era Madame Delphine LaLaurie, una sádica matrona obsesionada por permanecer jóven que se bañaba en sangre de sus esclavos negros para lograrlo (y que luego acaba siendo sólo una cabeza). Sin embargo, Sarah Paulson y Evan Peters tienen papeles en ambas series y esos roles no podrían ser más distintos.
En Murder House, Paulson es Billie Dean Howard, una medium tratando de ayudar al personaje de Jessica Lange a contactar al fantasma de su hijo -que en algún momento menciona que va a tener su propio reality show…¿pista. Pero en Coven es la directora de la escuela de brujas, Cordelia Foxx, y se ha quedado sin ojos.
Por su parte, Evan Peters en Murder House es precisamente ese fantasma que están tratando de contactar. El fantasma de Tate, un adolescente oscuro que participa en una matanza escolar a la Bowling for Columbine y que ahora vive en el mundo espiritual, mientras en Coven no tiene una participación tan protagónica, es Kyle Spencer, el asesinado quarterback del colegio que se acaba convirtiendo en el zombie/frankenstein de Zoe Benson (Taissa Farmiga).
¿Cómo se unirán esos dos líneas de tiempo? Sólo Ryan Murphy sabe.